Una investigadora de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), sede Palmira, desarrolló bloques nutricionales a partir de frutos y hojas de leguminosas tropicales que reducen en más del 20 % las emisiones de metano del ganado bovino.
Se trata de la química Lady Johanna Mazabel Parra, candidata a magíster en Ingeniería Agroindustrial, quien evaluó la eficacia de los bloques nutricionales en la reducción de emisiones de gas metano, trabajo que adelantó en condiciones controladas de laboratorio en el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT).
Los bloques nutricionales son las “barras de granola” del ganado, es decir, suplementos diseñados para complementar su dieta que aseguran una alimentación balanceada, clave en sistemas en donde el pastoreo no proporciona los nutrientes necesarios para el mantenimiento de los animales.
Con el sistema de formulación CNCPS (Cornell Net Carbohydrate and Protein System), la investigadora corroboró el correcto funcionamiento ruminal para dietas de bovinos en etapa de levante, en las cuales incluyó: bloques nutricionales elaborados a partir de melaza, hojas y vainas de plantas forrajeras como la peladera (Leucaena), conocida por su alto contenido proteico y su uso en sistemas silvopastoriles; botón de oro, por sus elevados niveles de proteína y minerales esenciales; y los frutos del orejero, valorados por ser ricos en
carbohidratos y proteínas. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Cómo se deben utilizar los bloques nutricionales?)
El trabajo y los resultados
Luego comparó 9 tratamientos diferentes que incluían estos ingredientes en varias combinaciones y proporciones en dietas compuestas en un 75 % por pasto urochola y 25 % por bloques nutricionales. Las simulaciones se hicieron en intervalos de 24 y 48 horas, para observar los cambios en la producción de metano y la degradación ruminal.
Así mismo, durante 60 días los bloques se sometieron a una evaluación de la composición de nutrientes (proteínas y fibras) y la textura que indica la dureza y fracturabilidad, parámetros relacionados con el consumo óptimo por parte de los animales; además de las propiedades físicas y químicas como color y pH, y presencia o ausencia de microorganismos patógenos.
El estudio reveló que, al comparar los bloques nutricionales experimentales con uno comercial estándar hecho con base de salvado de trigo, maíz, soya, arroz y urea, la incorporación de frutas y hojas de árboles tropicales tiene un efecto destacado en la reducción de la concentración de metano.
En promedio, se observó una disminución del 13 % en la concentración de este gas por materia seca degradada a las 24 horas de fermentación, y una reducción del 21 % a las 48 horas. (Lea en CONtexto ganadero: Bloques nutricionales, una estrategia nutricional viable para esta época)
“El tratamiento más efectivo fue el que combinó igual proporción de todos los ingredientes evaluados, seguido por los bloques individuales hechos solo de hojas y vainas de peladera”, indicó la investigadora, quien contó con la dirección del profesor José Igor Hleap Zapata, de la UNAL Sede Palmira, y del científico del CIAT Jacobo Arango Mejía.
Para todos los ganaderos
Los alcances de este estudio no se limitan a la mitigación del impacto ambiental: además les ofrecen a los pequeños y medianos productores una alternativa económica y eficiente para mejorar la salud y el rendimiento de su ganado, ya que el uso de materias primas locales y subproductos agrícolas disponibles en los predios reduce la dependencia de insumos importados, que son costosos.
Mazabel considera que “la culpa no es de la vaca, la culpa es de lo que come la vaca; por lo tanto, si desde ese punto de vista se logra que los bovinos emitan menos metano teniendo el mismo desempeño productivo, la agroindustria ganadera logrará no solo reducir el impacto climático, sino además un producto final más sostenible y con mejores condiciones”.
En la actualidad exploran alternativas para futuras pruebas en campo que puedan confirmar los beneficios observados en laboratorio. (Lea en CONtexto ganadero: Use los bloques multinutricionales como alternativa de alimentación bovina)
Esta investigación está enmarcada en la iniciativa Livestock climate and systems resilient del CIAT que busca abordar los desafíos que enfrenta la ganadería en el contexto del cambio climático.