El especialista ha dedicado más de 22 años a optimizar sistemas para la reutilización de residuos industriales en todo el mundo, especialmente en América Latina. Ingeniero químico con maestría y doctorado en tratamiento de residuos, su trabajo con biodigestores le ha permitido conocer el potencial de los residuos agrícolas para transformarse en recursos valiosos.

Según explicó, uno de los mayores desafíos que enfrenta el sector ganadero es el costo elevado de cumplir con las normativas ambientales. “La idea es hacer que los residuos paguen la cuenta, pues estos son uno de los grandes problemas que tenemos en ganadería y en agricultura”, aseguró. A su juicio, el aprovechamiento de estos subproductos puede financiar las inversiones necesarias para hacer más sostenibles las operaciones ganaderas.

El biometano, un biocombustible que se genera a partir del tratamiento de residuos orgánicos, es el centro de esta solución. Este gas tiene propiedades comparables al gas natural, pero con una menor huella de carbono. En su experiencia en Brasil, el biometano ha permitido no solo reducir costos energéticos en las fincas, sino también generar una nueva fuente de ingresos, algo que Fluvio considera clave para que la sostenibilidad ambiental sea viable.

Aplicación directa en las fincas

El proceso de producción de biometano se lleva a cabo íntegramente en las fincas. Marcos detalla que los residuos industriales se someten a un tratamiento anaeróbico, del cual se obtienen biofertilizantes y biogás. A través de un proceso de purificación, el biogás se convierte en biometano, listo para ser utilizado como combustible en maquinaria agrícola. (Lea en CONtexto ganadero: Japón prepara su primer cohete impulsado con combustible a base de estiércol de vaca)

“En Brasil, llevamos más de ocho años implementando estos sistemas. Hace dos años empezamos con tecnologías más avanzadas para controlar los emisiones atmosféricas y reducción de efecto invernadero. Estamos trabajando bastante con combustible, con biometano. Entonces, el biogás que producimos transformamos a biometano, y biometano paga la cuenta”, reiteró.

El experto describió el biometano como un combustible verde, “prácticamente un gas natural”, con un poder de combustión similar al diesel, lo que lo hace una gran fuente alternativa de energía a un costo muy bajo. Todo el proceso tiene lugar dentro de la finca, los residuos se introducen en el biodigestor anaeróbico, del cual se extraen los fertilizantes naturales y el biogás.

Este se somete a un proceso de purificación para separar el metano y el dióxido de carbono (CO₂). De acuerdo con Marcos, hace 15 años solo se podía extraer el biometano, ya que no existía una tecnología confiable para el CO₂. En cambio, “hoy en día, contamos con tecnología para producir biometano y separar el CO₂ residual, lo que convierte un solo residuo en dos productos rentables, ambos con buena demanda comercial”, sostuvo.

Casos de éxito en Colombia

En Colombia, el doctor en tratamiento de residuos ha trabajado con Agropecuaria Aliar, aplicando sus tecnologías de reutilización de residuos y producción de biofertilizantes. Recientemente, están involucrados en un proyecto de producción de biometano que pretende sustituir completamente el uso de combustibles fósiles en los camiones y tractores de la empresa.

Además de reducir la huella de carbono, la iniciativa pretende transformar el modelo de negocio hacia una operación autosostenible, donde el biometano producido en la finca alimenta las máquinas que mantienen la operación en marcha. (Lea en CONtexto ganadero: Desarrollan tractor que utiliza el estiércol de vaca como combustible)

Para quienes estén interesados en implementar este modelo en sus propias fincas o empresas, pueden contactarlo a través del sitio web uniaobr.com.br.