La empresa mexicana Sistema Biobolsa inició operaciones en el país al implementar 3 biodigestores. CONtexto ganadero estuvo durante la instalación del piloto en una finca de la Sabana de Bogotá el pasado viernes 19 de mayo. La compañía nació en 2010 en México con el objetivo de brindar estas tecnologías de cuidado al medio del medio ambiente a pequeñas y medianas producciones agropecuarias. Luego de 7 años, se han expandido a otros países de Centroamérica, Surámerica e incluso África. Graham Day, director de operaciones de Sistema Biobolsa en Colombia, se refirió al proyecto que está adelantando la empresa en Colombia para dar a conocer su producto. (Lea: Biodigestores, tecnología para reducir contaminación en hatos agropecuarios) “En la Sabana de Bogotá estamos instalando uno de nuestros sistemas de 40 m3 que va a servir para que esta finca pueda procesar el estiércol de vaca, y producir un fertilizante muy potente y también biogás para sus necesidades bioenergéticas”, detalló.
La empresa ha instalado más de 3.200 biodigestores con más de 20 mil usuarios directos en países como México, Nicaragua, Costa Rica, Haití, Cuba, Honduras y Senegal, y este año ingresaron a Colombia y Kenia. Este sistema es una alternativa ecológica que permite el aprovechamiento de los excrementos de bovinos para generar energía, que el productor obtiene de forma autónoma y sin mayores gastos. (Lea: Producción de fertilizantes naturales a partir de deyecciones animales) Se trata de un sistema tubular de flujo continuo prefabricado. El contenedor recibe los desechos orgánicos y los fermenta con agua, para producir el biogás, una mezcla de gases generada por las bacterias en ambiente anaerobio y que se puede usar en reemplazo del gas natural. Tiene una durabilidad de 30 años y se puede usar en granjas que poseen todo tipo de semovientes, incluyendo vacas, cerdos, cabras, conejos. La compañía ofrece biodigestores a propietarios de tan solo 2 bovinos hasta 200 o 2.000 porcinos. Acompañando a Day estuvo el ingeniero agrónomo Édgar Vásquez Vásquez, quien dirigió la instalación del sistema e instruyó a los operarios para manejarlo. (Lea: Biodigestores porcinos, un aporte al mejoramiento del medio ambiente) El experto explicó que el biodigestor que estaban implementando tenía un peso de 40 toneladas, en razón al peso de cada metro cúbico de agua mezclada con estiércol. Para soportar este peso, hacen una excavación en la tierra en lugar de construir una estructura reforzada. Al momento de llenar el tanque con agua, Vásquez indicó que el tanque que estaban colocando tenía una capacidad de 160 kg de estiércol, que equivalente a 2 carretillas por día. “Ahora estamos trabajando una fase piloto pero la demanda de esta finca es colocar más reactores para captar todo el abono que las vacas generan en la estancia del ordeño”, precisó. (Lea: Espirulina, el alimento hecho con estiercol de res que gana terreno) Por su parte, el director de operaciones de Sistema Biobolsa detalló que los sistemas no son costosos si se compara con el ahorro en otro tipo de insumos, además que tiene un retorno de inversión de 2 años. “El fertilizante puede reemplazar hasta un 80% el abono químico que suelen utilizar las fincas. El segundo beneficio económico es el biogás, porque puede bajar el consumo de gas de pipeta y hasta los gastos de la red eléctrica cuando se utiliza una planta eléctrica”, detalló.