Estudios, investigadores y expertos en el sector afirman que el consumo de leche y sus derivados ayuda considerablemente al buen desarrollo y funcionamiento del cuerpo humano. Conozca las razones.
La leche bovina siempre ha estado presente entre los alimentos de mayor consumo en el mundo y, gracias a sus propiedades nutritivas y su riqueza en proteínas, vitaminas y minerales, ha sido catalogada como vital como parte de la dieta de los seres humanos.
Frente a esto, dos estudios realizados en España demostraron que además de ayudar a una adecuada y balanceada alimentación, los lácteos disminuyen ostenesiblemente el riesgo de padecer sobrepeso y obesidad. (Lea: Informe especial: conozca la leche que consumen los colombianos)
El estudio 'Yogurt consumption, weight change and risk of overweight/obesity: The SUN cohort study', dirigido por el catedrático en Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra y perteneciente al CIBER de obesidad y nutrición, Miguel Ángel Martínez, asegura que ingerir al menos 7 yogures a la semana contribuye a disminuir el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad.
“La razón es gracias al contenido en calcio que tiene este derivado lácteo, pues este mineral está relacionado con el metabolismo de las grasas, de manera que un incremento en su ingesta puede llevar a un incremento en la oxidación de las grasas”, explicó Martínez.
Durante la investigación, se observó que los individuos que más yogures consumen a la semana presentan un menor riesgo de desarrollar sobrepeso u obesidad. Además, se concluyó que ese menor riesgo es más significante, cuando el consumo del producto lácteo se asocia a un patrón de alimentación saludable.
Otro estudio desarrollado por la cátedra extraordinaria de la Universidad Complutense de Madrid, Central Lechera Asturiana en Investigación y Formación en Nutrición y Educación para la Salud, aseguró que el consumo de leche de vaca es un factor básico en la prevención de ambas condiciones. (Lea: Consumo de leche subió levemente en Colombia)
“El consumo de leche de vaca es un factor básico en la prevención de sobrepeso y la obesidad, tanto por su efecto directo en los hábitos dietéticos como por el efecto de sus componentes, principalmente el calcio, en el metabolismo de los lípidos y formación de adipocitos", señaló la investigación titulada 'Importancia nutricional y metabólica de la leche'.
Grasa y consumo, alivio para el consumidor
Para Ignacio Amador Gómez, zootecnista y subgerente de Cadenas Productivas de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, desde bebé el ser humano está en capacidad de absorber positivamente la grasa de la leche.
“Las grasas forman parte importante de la nutrición del ser humano desde las primeras etapas de la vida, debido a que forman del 3 % al 5 % de la leche materna. Además, es el vehículo de vitaminas liposolubles que favorecen la absorción de las mismas y es fuente de ácidos grasos esenciales”, acotó Amador Gómez.
Pilar Serrano Galvis, directora de Alimentación Funcional y nutricionista colombiana, afirmó que el aporte que brinda la leche en calcio, magnesio, vitamina D y proteína, convierte a este líquido en un alimento “bastante positivo” para el humano. (Lea: 5 problemas de salud que el consumo de lácteos previene)
“El aumento de peso con los lácteos depende de la cantidad que se consuma, la hora a la que sea ingerido, la forma de consumirlos o mezclarlos y los hábitos de actividad física y alimentación de cada individuo”, expresó Serrano Galvis.
La recomendación de la experta en nutrición es consumir un vaso de leche al día para niños entre 2 y 15 años, y para los adultos consumir el lácteo antes del medio día.
La leche bovina, además de nutrir y mejorar la condición física del ser humano, es uno de los alimentos de origen animal que mayor consumo tiene en Latinoamérica con 145 litros al año por persona, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS.