Un estudio desarrollado en Argentina abre las puertas al desarrollo futuro de estrategias efectivas para controlar una enfermedad que afecta al ganado y a las personas.
Por primera vez y mediante microscopía de video en vivo, especialistas del organismo dedicado a la Promoción de la Ciencia en Argentina (Conicet), lograron captar en estudios in vitro cómo las bacterias de la brucelosis bovina salen de las células para infectar a otras, así lo dio a conocer un comunicado emitido por el Organismo. (Ver: Así es el control de la brucelosis bovina en América Latina )
"Hemos revelado información sobre una etapa no muy conocida del ciclo infectivo de la bacteria de la brucelosis bovina” informó Juan Manuel Spera, primer autor del estudio e investigador del Conicet, quien además aseguró que conocer más en detalle este fenómeno permitiría desarrollar nuevos blancos terapéuticos y hasta podría pensarse en el diseño de vacunas novedosas.
"Entender los procesos centrales de la biología de un patógeno son el punto de partida para el desarrollo de nuevas herramientas terapéuticas", indicó Spera.
Este organismo le ha puesto el ojo a la brucelosis bovina, por tratarse de una de las enfermedades de animales, que se transmiten a humanos, más importantes del mundo teniendo en cuenta el número de personas que afecta y porque no hay vacunas para humanos, solo para los animales (que no son completamente efectivas). (Ver: Importante, conozca si el animal infectado con brucelosis es apto para el consumo humano)
En este marco, señalaron que existe mucha información acerca de cómo Brucella abortus (el patógeno de la brucelosis bovina) y en general todos los patógenos se adhieren, infectan y replican dentro de la célula, pero se sabía poco acerca de cómo salen de su interior para infectar a otras células.
Según el investigador, en el caso de Brucella, el mecanismo de salida era totalmente desconocido. “De hecho, nuestro trabajo es el primero en el que se observa a la bacteria salir de una célula infectada y además infectar una célula vecina", afirmó Spera.
¿Cómo se desarrolló la investigación?
Los autores del estudio observaron la salida de las bacterias en cultivos de células de ratón y humanas. Tras analizar las imágenes, descubrieron que una parte de las bacterias que egresan lo hacen recubiertas de una capa llamada "membrana eucariota" que forman a partir de materiales que atrapan de la propia célula infectada.
"Es posible que esta membrana le brinde a la bacteria protección contra anticuerpos o antibióticos mientras infecta a una célula vecina. Estudios posteriores tendrán que confirmarlo", dijo el investigador.
En este sentido, agregó que cuando aplicaron unos compuestos que eliminaban las membranas, que recubrían a las bacterias, su capacidad para infectar a otras células disminuía de modo significativo.
El especialista aseguró que el avance en este estudio es significativo tanto para esta enfermedad que afecta a los rumiantes, como para otras especies patógenas, “los hallazgos en Brucella podrían llegar a hacerse extensivos a otras bacterias cuyo estudio es relevante para la salud pública", destacó el especialista.