De acuerdo con un censo realizado por la Secretaría de Agricultura de Antioquia, hace 10 años solo 4 ganaderos usaban BON, Chino Santandereano, Sanmartinero, Romosinuano, Costeño con Cuernos, Hartón del Valle, Velásquez y Lucerna, hoy la cifra llega a 72. José Antonio Velásquez Serrano, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Criadores de Razas Criollas y Colombianas, Asocriollo, le dijo a CONtexto ganadero que en los últimos 10 años se registró un incremento en el interés de los ganaderos por usar semovientes de este tipo. De acuerdo con el vocero gremial, todo inició en 2005 de la mano de entidades como la Secretaria de Agricultura de Antioquia, el Comité Regional de Ganaderos de Puerto Berrío, Coregan; la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpóica; la Universidad de Antioquia, la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán; y Asocriollo. (Lea: Buscan que Hartón del Valle sea declarado patrimonio genético) “Con ellos se realizó la primera muestra y remate de razas criollas y colombianas en Puerto Berrío, Antioquia. Se llevaron toros de casi todas las razas y los remataron a los ganaderos que asistieron a este evento. Luego, los toros comenzaron a hacer su trabajo y engendraron un buen número de crías que mostraron el vigor híbrido al utilizarlas en cruzamiento con las razas de la región”, precisó el dirigente de Asocriollo. Según Velásquez Serrano, este fue el comienzo del uso de las razas en el Magdalena Medio, porque para ese entonces solo había 4 criadores en la región, que iban desde Mariquita hasta Puerto Berrío. Hoy son más de 72; el dato se pudo obtener luego de un censo que organizó la Secretaria de Agricultura de Antioquia. “En 2005 se empezaron a usar las razas BON (Blanco Orejinegro), Chino Santandereano, Sanmartinero, Romosinuano, Costeño con Cuernos, Hartón del Valle y Velásquez. Luego llegó Lucerna”, aseguró el vocero de Asocriollo, quien agregó que esto fue posible gracias al círculo de Excelencia de las Razas Criollas y Colombianas en Puerto Berrío. (Lea: “Este será el año de las razas criollas y colombianas”, según Asocriollo) “En este grupo se ha realizado un trabajo de multiplicación y demostración de los resultados, cada 2 años se lleva a cabo la muestra y el remate de las mismas, lo que le permite al ganadero conocer cuál es la cría que se lleva y también obtener los resultados de las labores que se hacen”, añadió Velásquez. Al respecto, Humberto Correa, ganadero de Antioquia, indicó que desde hace 4 años empezó a trabajar con razas como Chino Santandereano, BON y Romosinuano, los cuales le han ayudado a mejorar su rentabilidad, en otras palabras, redujo el uso de medicamentos veterinarios. “La idea es poderlo mezclar con el Cebú, porque el F1 ofrece rendimiento al destete y además se obtiene una ganancia de peso de 450 kilos en 2 años. Tienen muy buena adaptabilidad en el clima colombiano. No tengo ningún animal flaco hoy en día, gracias a que resisten mucho las enfermedades como la garrapata, lo que ha hecho que utilice menos de la mitad de los medicamentos”, sostuvo Correa. El dirigente de Asocriollo explicó que otra de las ventajas que tiene el uso de estas razas criollas y colombianas, en esta y otras regiones del país, es el nivel de vigor híbrido, que se traduce en el aumento de los parámetros productivos. (Lea: Informe: 6 razas bovinas y las bondades de su carne) Por su parte, Ciro Mendoza, ganadero de la zona, aseveró que con el pasar de los años, hay una mayor cantidad de colegas interesados en adquirir estos semovientes y usarlos con cebuínos. “La gente podría hacer un ensayo, porque el producto que sale es mucho mejor que el de la ganadería convencional. Se cruzan 2 razas que están en el extremo genético y se logra lo que se conoce como el vigor híbrido, de manera que la cría sale con mejores cualidades que sus padres”, afirmó Mendoza. Por ello, la Asociación manifestó que seguirá trabajando en el uso de criollos, con miras a generar poblaciones compuestas altamente eficientes productiva y reproductivamente. “Este tipo de resultados se verán en las muestras y remates que hacemos cada 2 años”, puntualizó José Antonio Velásquez Serrano.