A lo largo de su ciclo de producción, los bovinos son movidos varias veces, viajando durante horas en remolques vibrantes y en movimiento. Al llegar a su destino, enfrentan un entorno y compañeros de corral desconocidos. No es sorprendente que, tras el transporte, los animales fatigados y estresados tiendan a comer y beber menos, lo que los hace más susceptibles a enfermedades.
En una investigación que está haciendo la Iowa State University, se está explorando la posibilidad de aumentar los niveles de zinc antes del transporte como una forma económica y sencilla de reducir la fatiga muscular durante el viaje, mejorar la salud y aumentar el crecimiento a largo plazo de los animales.
Este nuevo estudio, liderado por la profesora de ciencia animal, Stephanie Hansen, se basa en su trabajo anterior, publicado en el Journal of Animal Science, que encontró que aumentar la suplementación de zinc después del transporte mejora el rendimiento de los novillos en crecimiento. (Lea en CONtexto ganadero: Descubra el rol vital del zinc en la salud y crecimiento de su ganado)
El zinc es un mineral natural con baja toxicidad conocido por ayudar al crecimiento y la recuperación muscular tras el ejercicio. Los bovinos alimentados con forraje y heno consumen zinc en niveles más altos, pero estos niveles son generalmente más bajos en las dietas basadas en maíz que se les dan a los animales en los corrales de engorde.
Después de descubrir que niveles más altos de zinc en las dietas de los bovinos post-transporte podrían mejorar su salud y productividad, Hansen se preguntó si aumentar los niveles de zinc antes del transporte tendrúan beneficios similares.
Hansen ha completado el primer año de un proyecto de tres años. El estudio examina a bovinos transportados durante muchas horas. Antes de ser movidos, sus dietas fueron suplementadas con dos niveles de zinc. Un grupo de control de animales no recibió ningún zinc adicional.
Tras llegar a su destino, se siguió a cada bovino para identificar su rendimiento post-transporte (como el comportamiento al estar de pie y la actividad alimentaria), la ingesta de alimento y el crecimiento. También se analizaron características bioquímicas relacionadas con el metabolismo sanguíneo y muscular.
Los resultados preliminares muestran que los animales alimentados con zinc adicional antes del transporte tuvieron mejoras significativas en su rendimiento e indicadores de salud. Después de un período de ‘preacondicionamiento’ de 42 días antes del transporte, los bovinos alimentados con 100 ppm de sulfato de zinc pesaban 13 libras más. Esto se traduce en más libras de animal para vender.
En su estudio anterior, Hansen encontró que el zinc disminuía el lactato, un marcador de fatiga muscular. Aunque el zinc no ha demostrado impactar el lactato en el estudio actual, los bovinos alimentados con zinc recuperaron su ingesta de alimento más rápidamente que los animales no alimentados con zinc tras llegar a su nueva ubicación, replicando hallazgos anteriores que sugieren que el estado de zinc parece impulsar la ingesta de alimento.
Lo anterior, es esencial para que los bovinos repongan las reservas de energía pérdidas durante el proceso de transporte.
De acuerdo con la investigadora, “los resultados del estudio hasta ahora son convincentes. Apoyan firmemente el valor de aumentar la suplementación de zinc antes del transporte como una forma económica y práctica de mejorar la salud, el rendimiento y el bienestar animal”. (Lea en CONtexto ganadero: Potasio y zinc, para mitigar los efectos del estrés térmico en el ganado)