Mario Alberto Escobar, zootecnista, en una conversación con CONtexto ganadero explicó que el proceso de aspiración folicular, también conocido como OPU, es una técnica ampliamente utilizada en reproducción animal, especialmente en animales grandes. “En este procedimiento se extraen los ovocitos directamente del ovario de la hembra para su posterior manipulación y utilización en técnicas de reproducción asistida.”

Transductores y agujas utilizadas para el procedimiento

De acuerdo con Escobar, para realizar este procedimiento se utiliza el transductor lineal y el transductor convexo o sectorial, dos tipos de sondas ecográficas que se emplean con el objetivo de visualizar y acceder a los folículos ováricos.

El transductor lineal es uno de los transductores más comúnmente utilizados en la reproducción de animales grandes. Sin embargo, presenta una desventaja importante cuando se utiliza en la OPU, y es el espacio limitado entre el transductor y la aguja de aspiración. Esta limitación dificulta la punción de todas las regiones del ovario e incluso el cambio de posición de los ovarios durante el procedimiento.

En contraste, el transductor convexo o sectorial se ha convertido en una opción preferida en la actualidad debido a su versatilidad, facilidad y eficiencia en la fijación y cambio de posición del ovario. Además, permite una mejor visualización de folículos pequeños en comparación con el transductor lineal.

Para adaptar la sonda ecográfica a la OPU, se han realizado modificaciones que permiten la fijación y manipulación del ovario de manera que esté en contacto estrecho con el transductor. Esto a su vez permite visualizar la punta de la aguja cuando penetra en el folículo que se aspira.

En cuanto a las agujas utilizadas en la aspiración folicular, se emplean agujas hipodérmicas desechables con calibres de 18 a 19 y longitudes de 40 a 50 mm. “Se ha observado que el uso de agujas con calibres superiores a 19 está asociado con mayores tasas de recuperación de ovocitos”, pero, también con un mayor porcentaje de ovocitos desnudos, daños significativos al estroma (tejido de soporte) y una mayor presencia de sangre en el líquido aspirado. Por otro lado, las agujas con diámetros inferiores a 18 han mostrado tasas reducidas de recuperación de ovocitos, posiblemente debido a la menor velocidad de aspiración del líquido folicular durante la punción.

Pasos para la aspiración folicular

En primer lugar, al iniciar el trabajo, las hembras a utilizar deben sedarse con xilazina y además recibir anestesia epidural con lidocaína al 2% (3-5 ml/vaca). Luego se procede a limpiar y desinfectar la vulva y el periné. Se introduce el transductor dentro de la vagina, hasta el fornix vaginal, ubicando la cabeza del mismo en el lado del ovario a puncionar.

Luego se introduce la mano izquierda por el recto y se retrae el ovario, fijándolo contra la cabeza del transductor. Luego de ubicar el ovario a aspirar, se impulsa la aguja suavemente para que penetre la pared vaginal y luego la folicular. Una vez logrado esto la bomba de vacío aspira el contenido y lo deposita en el filtro de embriones o en el recipiente destinado para tal fin.
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