A la hora de diseñar un sistema de manejo para el ganado, hay que tener en cuenta aspectos como las esquinas, el campo visual, el piso, los pasajes, las puertas, los ruidos, los corrales, la rampa e incluso al operario que va a conducir los animales de un lugar a otro.

Esquinas

El ganado a menudo percibe las esquinas de 90 ° como callejones sin salida. Tener esquinas pronunciadas en el sistema de manejo detendrá el movimiento del ganado. Además, más esquinas y objetos afilados causan lesiones como hematomas.

Alteraciones visuales

Las sombras o los cambios de colores en el suelo restringirán la capacidad de mover el ganado. Siempre que sea posible, hay que reducir el número de sombras, con un revestimiento que no solo las elimine sino que también disminuirá la distracción por otros animales o personas.

En ocasiones, la luz natural causa más problemas de los que resuelve, por lo que, si es posible, lo ideal es un cobertizo completamente cubierto con un 100 % de iluminación artificial. Esto proporcionará luz constante y mantendrá el movimiento del ganado fluido.

Piso

Un suelo deficiente con poco agarre es un riesgo tanto para el operario como para el ganado, ya que puede provocar resbalones y lesiones. Las superficies gastadas y lisas deben repararse, además que los pisos también deben tener algún tipo de drenaje.

Amplios pasajes

Los pasillos anchos permitirán que los animales se den la vuelta, creando más trabajo para el trabajador. Por eso, deben hacerse con la medida exacta para que transiten hacia una única dirección. (Lea: 3 beneficios de contar con un buen sistema de manejo para el ganado bovino)

Puertas

La mala ubicación de las puertas creará dificultades para mover el ganado y restringirá el flujo. El consejo es colocar las puertas en ángulo para evitar que parezcan callejones sin salida, así como también debe evitar que el ganado las cierre cuando pasen o se lastimen con ellas.

Ruidos

Los ruidos fuertes, como el golpe de cadenas o los gritos de los trabajadores, harán que los semovientes estén más estresados y excitados, lo que dificultará el manejo adecuado. (Lea: Conozca qué tipo de corrales debe tener su finca basado en su sistema productivo)

Corrales de recolección y dispersión

Los corrales más estrechos permitirán un movimiento más fácil del ganado y, a menudo, pueden ser manejados por una sola persona, ya que hay menos posibilidades de que se escape. El corral de recolección debe diseñarse en un ángulo suave con respecto al carril de salida.

Corrales de contención

El ganado se mueve lentamente a través de corrales de contención de bordes rectos, por lo que se debe inclinar hacia la entrada de la carrera a 30 grados, evitando un ángulo agudo entre la salida del corral y la entrada al pasillo, para no reducir la eficiencia del movimiento.

La combinación de un pasillo curvo y un corral circular, ambos con lados revestidos, funciona en Australia para reducir el tiempo necesario para mover el ganado hasta en un 50 %. (Lea: Las vacas siguen a un líder en el rebaño, aprenda cómo aprovechar esta conducta)

Pasillo de circulación

Este debe fomentar el movimiento, evitando que los animales se devuelvan, y proteger al operario. Un pasillo curvo con lados sólidos hará el trabajo con mayor eficacia que uno recto, aunque este será necesario para alentar a los animales a salir del corral de contención.

Rampa de carga

La rampa de carga evitará que los animales resbalen o se lastimen y fomentará el movimiento del ganado. El ángulo de la rampa no debe exceder los 20 °, idealmente sería de 15 ° o menos.

Puerta de clasificación

Las puertas de clasificación ubicadas después del criadero deben tener alrededor de 3 m de largo para ofrecer un ángulo suave al ganado que sale del criadero. La instalación de una manija en la puerta permitirá que el operador se aleje del camino de los bovinos.