Cuando se trata de mirar el costo de producción por litro de leche, desde el punto de vista energético, hay que mirar la fuente de energía (forraje/suplemento) y la forma de utilización de la misma (directamente a la ingestión o mediante acumulación y posterior movilización de reservas). En el artículo 'Patrones de medida de la condición corporal', publicado el día de ayer por CONtexto ganadero, se explicaron los patrones de medida de la condición corporal de la vaca. En esta oportunidad el médico veterinario Gabriel Enrique Serrano Díaz se adentra aun tema de gran interés a los aspectos económicos de la condición corporal. Empieza por señalar que la forma económicamente más eficiente de producir leche en el medio colombiano es mediante un adecuado aprovechamiento del pastoreo, tanto en la época de la lactancia como en el período seco de la vaca. (Lea Carta Fedegán 138) Para vacas potenciales de producción superiores a los de la pastura utilizada es viable la utilización de materias primas disponibles a nivel local, e incluso el uso de concentrados de alto valor energético suministrados durante la etapa de la lactancia. Señala que tiene baja viabilidad económica depender en alto grado del uso de materias primas costosas (suplementos/concentrados), máxime si son utilizadas para acumular reservas energéticas durante el preparto y luego ser movilizadas. Advierte que se sigue refrendando que algunas materias primas utilizadas tradicionalmente como la melaza, no es una fuente de energía viable para la producción bovina por su alto costo y contenido de humedad combinado con su baja calidad energética real. Agrega que tradicionalmente ganaderos y técnicos centran sus preocupaciones del aspecto nutricional, en los niveles principalmente de proteína y fósforo de los alimentos. Señala que lineamientos diferentes se observan en el sistema de producción de Doble Propósito, en donde se evidencia que una vaca consumiendo solamente pasto Angleton, aunque no llena por completo sus requerimientos de proteína, podría hacerlo de forma muy fácil, con tan solo tener acceso a unos 8 K/d de forraje verde de alguna leguminosa tropical, con lo cual sobrepasa sus necesidades de Calcio. Sin embargo, esta vaca presenta un déficit energético severo, que la llevaría a perder 1.071 gramos diarios de peso corporal para poder sostener su producción, por lo cual necesitará el suministro diario de 19 gramos de fósforo en la sal mineralizada. En el sistema de Lechería Especializada una vaca consumiendo Kikuyo, cubrirá por completo sus requerimientos de Proteína y fósforo. El principal punto crítico, será el déficit energético que la podría llevar a perder hasta 2.785 gramos/día, es decir cerca de 3 kilogramos de peso corporal para sostener la producción de leche. En este caso necesitará adicionalmente el suministro de 61 gramos diarios de calcio. Concluye señalando que la evaluación periódica de la condición corporal termina siendo, una de las herramientas técnicas más útiles como mecanismo de análisis de los flujos de energía dentro del sistema productivo y la eficiencia de la relación Genética Alimentación Producción-Economía. Finalmente agrega que la condición corporal funciona también como elemento de la planeación en la predicción de la sanidad, reproducción y producción de las lactancias venideras.