La cría es un aspecto fundamental para tener ganado de calidad y que cumpla con los requerimientos del mercado por eso se debe cuidar cada uno de sus aspectos.
En Puerto Berrío a 30 minutos de la cabecera municipal, con una topografía ondulada, se encuentra la hacienda La Tagua donde se dedican a la cría comercial de brahman blanco y rojo, una de las razas que más demanda tienen en el mercado colombiano. (Lea: Brahman rojo, la cebú de gran habilidad materna)
El brahman blanco y el rojo es una de las razas que mejor se adapta al trópico bajo por las características de rusticidad y resistencia que maneja, así como la adaptabilidad y el fenotipo, además son animales que siempre el mercado está demandando porque es la base de la ganadería colombiana.
Según su propietaria, Dayana Barrera, en una charla de TVAgro, cinco meses después de paridas se hace la marcación y a los ocho o nueve meses se llevan al levante donde se hace una selección de las mejores. Se busca que esto coincida con la vacunación contra aftosa, brúcela y rabia porque es una zona endémica de esta última enfermedad.
También se hacen controles para que tengan buena ganancia de peso y a los 350 kilos se realiza una palpación en donde se define si las hembras van a servir para el remplazo o definitivamente no.
Por su parte, el administrador de la hacienda, Jaime Buriticá, manifestó que la finca se encuentra en su mayoría con pasto humidícola y brachiarias; se maneja ganadería de cría comercial, aunque se tienen algunos toros reproductores puros buscando el ideal para ofrecer al mercado el mejor ternero o la mejor hembra que se puedan llevar para una ceba o un despaje.
En la hacienda manejan todo el proceso de la cría y llevan a la Hacienda La Blanquita, que es una tierra conexa a La Tagua, todo el levante. (Lea: ¿Cuál ganado es mejor, el Brahman gris o el rojo?)
El lote de programación o de recién paridas es el inicio de todo lo que se hace en la finca, allí se realiza el manejo de la vaca en transición, una suplementación diferenciada apoyada con silo de maíz y desde el mismo paritorio con sal proteinizada y una mezcla de torta de palmiste tratando de cumplir con todos los requerimientos energéticos que se generan en esa vaca en transición.
Después del parto es el momento más crítico para una vaca porque inicia un balance energético negativo y por eso se trata de hacer una suplementación estratégica para llevarla en las mejores condiciones al lote de programación, manifestó Buriticá.
En este lote duran aproximadamente 45 días y de allí se lleva a sincronización; en la finca se practica la inseminación a término fijo, empiezan a los 45 días y se están inseminando a los 55 días y se hace con toros blancos y rojos.
Se está creciendo la base por excelencia de la región que es el brahman blanco y el rojo. En un tiempo se hicieron ensayos con algunos cruces.
Se manejan las tecnologías reproductivas con la finalidad de acortar los días abiertos en el ganado o el intervalo entre partos. En Colombia los índices productivos y reproductivos no son los mejores en comparación con Brasil o Argentina y ellos buscan salirse de esa tradición y llevar tecnología a una finca que de tradición viene de un manejo extensivo, indicó. (Lea: Tres factores que han mejorado la progenie del brahman rojo)
Haciendo inseminación a los 55 días se asegura entre 40 y 50 % de preñez de esos lotes, se llevan luego hacia unos toros repasadores que a la primera palpación a los 120 días posparto se asegura un 80 % de gestación.
Se tiene un intervalo entre partos de 430 días que es lo que se busca. La finalidad de un hato de cría sería alcanzar un ternero por vaca por año lo cual es bastante complicado pero se acercan bastante a ese ideal, sostuvo el administrador de la finca.
El procedimiento de monta estacional pretende que los partos se concentren y las épocas de servicio sean reducidas en el año teniendo en cuenta que el régimen de lluvias en la zona es bimodal y por eso optaron por dos montas en el año.
Vieron que por tradición las vacas se preñaban en los dos picos más altos que coincidían con los de lluvia y que es la época en que hay mayor oferta forrajera, los animales están mejor suplementados y es cuando se hace el esfuerzo por preñar el ganado.
También se cuenta con un plan de manejo donde se le da tres veces al día vuelta al ganado que está próximo al parto y cuando se encuentra una vaca parida se asegura que el ternero ya haya tomado leche, se hace la limpieza del meconio y la curación del ombligo y el cortado.
Posteriormente se llevan los terneros al corral con sus madres, después, a los dos o tres días de nacidos se les realiza el proceso de marcación o tatuaje en la oreja para poder identificar esas crías en un futuro.
La medición de la condición corporal es muy importante porque indica qué cantidad de reservas tiene esa vaca, la energía que tiene. Si está entre 3,5 hacia arriba y aún no está gestante a los 150 días se realiza un proceso de destete temporario que consta de aplicar una tablilla a los terneros para que no puedan mamarle a sus madres y de esa manera se reduce la producción de leche de las madres, se desbloquea hormonalmente a la vaca para que pueda entrar nuevamente en ese ciclo reproductivo y que se pueda volver a preñar. (Lea: Conozca el temperamento de la raza Brahman y sus cuidados)
Si las vacas no están gestantes y tienen una condición corporal menor a 3,5 se realiza un destete precoz que es quitar la cría de la madre para que la vaca esté nuevamente disponible para el servicio.
Se hace rotación de tal manera que el ganado regrese al mismo potrero de 40 a 45 días para que en ese periodo se encuentre el momento óptimo para que el animal consuma el pasto y lo aproveche mejor nutricionalmente.
También se cambiaron los saladeros tradicionales por los móviles con el fin de no estar regando sal en todos los potreros donde los animales hacen las rotaciones sino mover el saladero con ellos
De esta manera el resultado que han obtenido en la finca es muy satisfactorio, según lo expuesto por la propietaria.