8 de los más emblemáticos representantes de la ganadería de la zona Caribe del país le enviaron una carta a Rubén Darío Lizarralde, ministro de Agricultura, en la que además de pedir ayuda para evitar su desaparición, le presentan una serie de propuestas que en su criterio permitirían aliviar la situación.

En días pasados, y preocupados por un panorama que cada vez luce más sombrío, 8 líderes ganaderos le enviaron al MinAgricultura una carta para expresarle las diferentes razones de la preocupación que hay en la región y proponerle unas medidas que consideran ayudarían a sobrellevar de mejor manera las inclemencias que azotan al Caribe colombiano.

“En este momento, existen factores que arriesgan gravemente nuestra existencia como productores del campo; los bajos precios del sector y los altos costos de los insumos nos hacen producir a pérdida, lo que aleja toda esperanza de ganancia, de mejora y de inversión”, señala la comunicación. (Lea: Conozca cómo hacer lagos o jagüeyes para enfrentar El Niño)

La carta, firmada por Alfredo Saade Abdelmassih, presidente de la junta directiva de Asoganorte; Eduardo Pallares, coordinador regional de Fedegán; Glen Valencia, presidente del comité ganadero de Fundación; Wigberto Villamizar, quien preside el Comité Ganadero Santana; José de Silvestri Pájaro, director ejecutivo de Asoganorte; Carlos Tomás Severini, miembro de la junta de Fedegán; Jaime Ramírez Borja, presidente del Comité Ganadero de Ariguaní e Ismael Camargo, del Comité Ganadero de Plato; asegura que no hay una palabra distinta para describir la situación que la de tragedia.

Los dirigentes aseguran que el Fenómeno de El Niño se ha sumado a las otras problemáticas, lo que ha derivado en una distorsión de las tendencias de producción ganadera, “todo lo anterior en perjuicio principalmente de los pequeños, medianos y grandes ganaderos de la región que derivan sus sustento de esta actividad”. (Lea: Con 300 charlas, Fedegán buscará blindar a ganaderos de El Niño)

Sin embargo, los representantes del gremio bovino no se limitan a exponer quejas o hacer demandas de ayuda. En una muestra clara de actitud propositiva dan a conocer las que en su criterio son las 4 medidas principales que se deben tener en cuenta, que sumadas a otras que detallan, serían la base de lo que el Gobierno tendría que pensar en implementar para evitar la desaparición de actividades rurales.