Se firmó el contrato como operador del proyecto de repoblamiento bovino con Asoganorte, según lo dio a conocer José De Silvestri, presidente ejecutivo de la Asociación de Ganadores del Norte del País.
Según el dirigente se está creando el patrimonio autónomo con el que se harán todos los pagos para hacer las compras de los semovientes, de los insumos, logística de transporte y técnicos, entre otras cosas. (Lea: 320 nuevos beneficiados por repoblamiento bovino en Atlántico)
“A partir de allí se hará la constitución del comité de compra que se encargará de la compra de los animales. Este comité estará integrado por un representante del gobernador que debe ser técnico en el tema, para que pueda dar su concepto sobre la calidad de las vacas, un técnico del ICA, dos alcaldes del sur del departamento, dos diputados y dos representantes de las asociaciones agropecuarias”, explicó De Silvestri.
Para la compra de los animales, se abrirá una licitación con sus términos de referencia. Los animales se compraran con el visto bueno de los técnicos que miraron los semovientes y las fincas, con el visto bueno del comité y de la interventora del proyecto.
El director de Asoganorte aclaró que “se estima que cada técnico tenga la capacidad de revisar semanalmente 1000 vacas, esto es, de lunes a viernes 200 vacas con ocho horas diarias de trabajo, tres minutos de revisión por animal, si están los animales juntos. Esta revisión se hará dentro de las mangas del potrero, se les hace la palpación rectal o diagnóstico reproductivo para revisar que sus órganos estén bien, cuantos meses de embarazo tiene; al mismo tiempo habrá otro técnico revisando el fenotipo externo del animal, condición corporal, edad, tamaño, formación de ubre, los aplomos , sus pezuñas, que las patas estén bien colocadas, que el animal no tenga problemas de locomoción, entre otras cosas”. (Lea: Gobernación del Atlántico apuesta por la recuperación económica del departamento)
Los resultados se consignarán en una bitácora, donde estarán inscritas las pruebas sanitarias, negativo de brúcelas y de tuberculosis, los datos que validen que el animal haya cumplido con su vacunación de aftosa y brucelosis y los resultados de los chequeos adelantados.
“El blindaje en todo este proceso se hace con la interventora”, explicó el presidente de Asoganorte, quien también reiteró que “con los proveedores se hace un contrato, en los que se atribuye unas responsabilidades al vendedor, y otras al comprador y al mismo ganadero, de cualquier manera se estará exigiendo una póliza de cumplimiento”. (Lea: $12.800 millones serán invertidos en Atlántico en repoblamiento bovino)
El proyecto tiene una duración de 18 meses, durante los cuales se contará con 20 técnicos que estarán a cargo de Asoganorte y harán las revisiones periódicas de los animales después aún de estar en sus fincas.