El proceso de selección de reproductores requiere de acciones que muchas veces exigen una inversión importante por parte de los ganaderos. De acuerdo con los expertos, la mejor forma de llevarlo a cabo es mediante la asociatividad entre los productores.
La asociacitivad es un tema que es muy común y mencionado en el sector ganadero, debido a que según expertos, es el camino al éxito en muchos procesos tecnológicos que requiere el campo del país. Este modelo es muy necesario en temas como la selección genética, en donde si se quiere garantizar el éxito del procedimiento, lo más recomendado es asociarse con instituciones y productores que tengan el mismo objetivo de trabajo. (Lea: Asociatividad, un instrumento para el fortalecimiento de la ganadería)
Carlos Manrique Perdomo, zootecnista de la Universidad Nacional de Colombia y actual profesor del departamento de Producción Animal de la misma institución, indica que como pequeño productor se puede realizar una evaluación interna dentro de la empresa, llegando a vender genética solamente al entorno en el que se encuentre ubicado el predio.
“Sin embargo, se empieza a tener beneficios cuando se mezcla con la asociatividad que se presente dentro del sistema de producción. Desde mi experiencia a varios empresarios ganaderos les he hecho evaluaciones de sus ganados ayudándolos a generar un catálogo. Pero esto no es tan sencillo, porque como productor tiene que decirle a la gente que este proviene de animales que estuvieron en su empresa, con determinado manejo, condiciones, etc.”, señala Manrique Perdomo.
Según el experto, por metodología el pequeño y mediano productor puede implementar dos modelos de evaluación dentro de su empresa para ver cuál le funciona más y está más acorde con los objetivos que se han planteado anteriormente.
En palabras de Manrique Perdomo, “si al contrario, yo voy a ser el receptor de la genética, es decir que si mi empresa quiere adquirir esa genética que han hecho en esas evaluaciones, entonces ahí viene un lio de comercialización, pues en Colombia a diferencia de lo que se hace en Europa, aquí es defiéndase el que pueda, no como en países como Nueva Zelanda donde las asociaciones y cooperativas intervienen por los productores”.
Lo que sugiere el profesional es que se debe ir a cualquiera de las entidades u organizaciones que se encargan de dirigir estas pruebas para avanzar en el proceso y así mismo para conocer el catálogo de los animales. (Lea: Fortalecer la asociatividad, proyecto al que le apunta Fedegán-FNG)
“Seguramente van a cobrar un precio comercial diferente a la persona natural que si estuviera en una asociación, en la que sí se puede conseguir un precio diferencial para el uso de esa genética”, menciona Manrique Perdomo.
Para el experto, es importante tener claro que tanto los tiempos como las metodologías deben ser escogidos por el mismo productor, que es quien debe tomar las decisiones en su predio, teniendo en cuenta la que más le favorezca.
Un punto importante es que esto debe ser guiado por un profesional que conozca y aborde el tema a la perfección, pues entra en juego un dinero de la inversión, que nadie quiere perder, sino que al contrario, se quiere sacar el mejor provecho del proceso. (Lea: La selección genética ya no debe apuntar a los animales de mayor rendimiento)