Una vaca productiva es aquella que independiente de su edad produce los volúmenes de leche que una finca espera de ella en el día. Es por ello que en algunos predios se ven animales con 15 años y más de 10 partos y en otras novillas de solo 3-5 preñeces. Hay vacas que a pesar de su edad siguen teniendo importantes niveles productivos, muchas incluso superan a las más jóvenes y por ello se conservan con especial cuidado en los predios. El zootecnista Pedro Felipe Lora confirmó que hay fincas en las permanecen animales mayores con un promedio de un poco más de 10 litros de producción, mientras que en algunas se procede a descartar otras que a pesar de su juventud no cumplen las expectactivas de rentabilidad del negocio.(Lea: Gyr por Jersey, el cruce para mejorar calidad de la leche) “Hay fincas que descartan vacas porque los costos no dan para tener una que produce 15 litros cuando el promedio de producción está en 25 , pero puede ser que esta vaca sea la panacea para otra finca y entonces el manejo que les dan es diferente. En una la dejan y en otra finca la descartan”, anotó el zootecnista. De esta forma, una vez el ganadero analice si en su predio están las vacas que producen la leche que necesita, deberá tener claro si la res es joven o adulta y desde ahí crear un plan de manejo que le permita tenerla por un largo tiempo. Ernesto González Cely, médico veterinario, ubicado en Boyacá, cuenca de lechería especializada, manifestó que el manejo sanitario de un animal adulto es de cuidado especialmente en su ubre por el recuento de células somáticas, que aumentan con el número de partos que tiene y que terminan por afectar la calidad de la leche. En ese sentido, una vaca adulta de alta producción tiene más riesgo de adquirir mastitis y se deberá prevenir que no contraiga la patología, que se puede transmitir a las reses más jóvenes. (Lea: Vacas con 6 pezones pueden perjudicar calidad de la leche) Si una vaca adulta no reporta enfermedades de control oficial o auto limitantes en las que clasifican las reproductivas, podrá seguir en el predio, con el cuidado de que su jerarquía no afecte a las novillas, puesto que las reses más jóvenes podrían recibir patadas de una vaca líder y adulta. Allí juega un papel importante el manejo de los hatos por edades y la forma cómo se les da la comida. “Desde que la vaca sea negativa a enfermedades, se preñe y produzca puede estar en el predio”, manifestó el médico veterinario, que recomendó revisar que no tengan brucelosis, tuberculosis, diarrea viral, leucosis, patologías que pueden afectar su reproducción y por ende la producción láctea. González Cely dijo que la Organización Mundial de Protección Animal determina que los ganaderos deben tener “muy buenas justificaciones de un médico veterinario para que se sacrifique un animal por cierta edad”. Ante eso, el manejo del hato es clave para no optar por descartes sin justificaciones. Gustavo Barragán, médico veterinario-zootecnista, quien se halla en Tolima, zona del trópico bajo colombiano, explicó que el manejo de las vacas productoras tanto en predios especializados como de doble propósito se enmarca con requerimientos nutricionales eficientes para que puedan producir leche. Resaltó que en Colombia se ven deficiencias en el manejo nutricional de vacas secas que se dejan a un lado, mientras el productor se concentra en las que están lactando, cuando una res que no está en etapa productiva se debe cuidar con los mismos requerimientos porque será futura madre y productora del alimento.(Lea: Perjuicios y beneficios de preñar novillas a temprana edad) En concordancia con ello, aseguró que en la región es posible ver vacas con 15 años con más de 10 partos que aún producen leche. De lo cuidados que se tengan a diario con el hato, se verán los resultados en producción láctea. De otro lado, Ernesto González Cely expuso que en lecherías especializadas las vacas por ser de alta producción empiezan a perder capacidad de preñarse desde el quinto parto. "La madurez de una vaca está en su ubre y se ve en el tercer parto, pero si ha recibido buena nutrición y sanidad puede sostener la producción”, apuntó el veterinario de Boyacá. Escuche a Ernesto González Cely