La suplementación bovina es una tarea muy común en las ganaderías especializadas, fundamentalmente en lecherías. En CONtexto ganadero le explicamos las características de esta práctica.
Normalmente la suplementación en ganaderías se realizan en lecherías especializadas donde cuentan con una variedad de genética que abastecen de leche y mantienen el negocio. Este tipo de prácticas se realiza de forma constante, por lo cual es importante que el productor conozca los elementos que la conforman. (Lea: 3 aspectos a tener en cuenta en la elección de la suplementación bovina)
Mauricio Espinosa, zootecnista y especialista en nutrición, indica que en esas lecherías especializadas se suele realizar con frecuencia la suplementación, pues las vacas tienen genética para producir bastantes litros de leche.
En palabras de Espinosa, “no podemos suplementar vacas lecheras que no tienen la genética adecuada para producir leche, porque de lo contrario vamos a tener pérdidas en el negocio”.
En este mismo sentido, este tipo de práctica debe realizarse bajo mucho cuidado, pues existen algunos suplementos que se implementan para balancear las dietas, que generan sabor en el lácteo.
“Hay materias primas que provocan sabores en la leche, pues es un producto que se extrae de la vaca todos los días y hay elementos que generan sabores, entonces no podemos tener leches saborizadas porque nos lo rechazan en el mercado”, señala Espinosa.
Lo anterior, teniendo en cuenta que la suplementación debe cumplir con unos porcentajes de proteínas adecuados para garantizar la obtención de los requerimientos nutricionales de esa vaca en lactancia, pues cada etapa del animal requiere un porcentaje de proteína distinto. (Lea: 5 consejos para elegir suplementos ideales para su hato ganadero)
Entonces partiendo de eso, “hay que mirar los costos, es decir, que en la empresa ganadera se debe saber por un kilo de suplemento, cuánto va a aumentar en litros de leche. Es decir, si se tiene una vaca que da 10 litros de leche bajo pastoreo normal, cuánto aumentaría si se le da un kilo de suplementación al día”
Con base en esto se establece la relación costo vs beneficio, es decir, hay que tener claro cuánto cuesta el kilo de suplemento y cuánto es el beneficio. Bajo ese esquema se puede establecer una suplementación. Si no se hace de esa manera, puede llegar a perder.
En el caso de las ganaderías especializadas, los productores son disciplinados con la suplementación, pues cuenta con genética que supera los 20 litros de leche, por lo tanto es necesario hacer esa relación costo-beneficio, porque no se puede trabajar bajo pérdida.
Las ganaderías doble propósito, que son las que más producen leche en todo el país pero no trabajan con genética, estas no manejan suplementación, sino que alimentan a los animales con pasto natural, lo que genera que no tengan en cuenta el esquema anteriormente mencionado. (Lea: Consejos prácticos para suplementar)
Finalmente el experto enfatiza en que “hay que tratar de industrializar la ganadería, pues deberíamos llegar a trabajar con vacas especializadas tanto en producción de carne como en leche, porque da lo mismo tener una vaca de 20-25 litros a una de 2 litros, pues ambas consumen la misma cantidad de pasto, teniendo en cuenta que el consumo de alimento lo trabajamos por kilo de peso vivo”.