Una investigación de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana, explica que el pasto Maralfalfa está constituido bromatológicamente de un 12% de carbohidratos, por lo tanto, es muy apetecible por los bovinos y posee una humedad del 79.33%, cenizas del 13.5%, fibra del 53.33%, grasa del 2.1%, carbohidratos solubles del 12.2%, proteínas crudas del 16.25%, entre otros. (Lea: Pasto Maralfalfa cae bien a la ganadería de ceba)
Esta especie responde muy bien a los abonos orgánicos porque solo requiere 75 kilogramos de N/ha/corte, 50 kg de K y P, o sea 25 kg fertilizantes compuestos 10-30-10 ha/año, valores que se ajustan de acuerdo con el análisis de suelos y aportes de abonos orgánicos.
Para entrar en detalle, las raíces del pasto Maralfalfa son fibrosas y forman raíces adventicias que surgen de los nudos inferiores de las cañas, son de crecimiento rápido y de alta capacidad de profundizar en el suelo.
Estas cañas conforman el tallo superficial el cual está compuesto por entrenudos, delimitados entre sí, por nudos. Los entrenudos en la base del tallo son muy cortos, mientras que los de la parte superior del tallo son más largos.
En el estudio se dice que existen muchas alternativas de abonos orgánicos ricos en nutrientes esenciales para las plantas, siendo el biol uno de los que está tomando más aceptación por parte de los productores, por estar elaborado mayormente de insumos que tienen disponibles en las fincas, además de su fácil elaboración, su gran aporte de macro como micronutriente y la respuesta positiva que tiene al mejorar las propiedades físicas y químicas del suelo.
Los tratamientos utilizados en el estudio fueron:
T0: 0% de biofertilizante.
T1: 20% de biofertilizante y 80% de agua.
T2: 40% de biofertilizante y 60% de agua.
T3: &0% de biofertilizante y 40% de agua.
Los resultados de la investigación demostraron que, en lo que respecta a la altura de la planta, el mejor tratamiento, que fue el T3, obtuvo una altura de 1.57 metros. Por lo cual se puede pensar que con fertilizantes solidos incorporado al suelo se presenta una mayor altura, debido a que las raíces se vuelven más eficientes en la toma de nutrientes.
En lo que respecta a la materia verde, el T3 obtuvo mayor rendimiento con una cantidad de 2.60 kilos, teniendo en cuenta que la aplicación de abono al suelo es más eficiente que aplicarlo de forma foliar. Por su parte, respecto a la materia seca, el T3 logro un peso de 0.54 kilos/m2.
Basado en estos resultados, los expertos concluyeron cuando se usa biofertlizante con una mayor concentración de Maralfalfa, hay mayor aprovechamiento de macros y micronutrientes para la nutrición de los órganos más importantes de la planta como lo son las raíces y hojas. (Lea: 5 pastos y árboles que son tendencia entre los ganaderos)