Basado en el libro Árboles nativos para predios ganaderos. Especies focales del Proyecto Ganadería Colombiana sostenible escrito por Zoraida Calle y Enrique Murgueitio, se explica que, la planificación del predio permite poner en marcha la reconversión productiva y la restauración ecológica de la finca ganadera. (Lea:Con reconversión ganadera se protege el ecosistema y se moldea el paisaje)
En publicaciones pasadas de este mismo medio, se explicaron 4 pasos que involucran cambios y acciones a lo largo del tiempo. A continuación, conozca los procedimientos finales de esta reconversión ambiental:
- Cercar y proteger todos los fragmentos de bosque de la propiedad: En un país donde coinciden una diversidad biológica enorme y una deforestación masiva, cada fragmento de bosque tiene valor. En décadas pasadas, los investigadores de la biodiversidad solían subestimar los bosques pequeños y degradados por considerarlos como versiones empobrecidas de los grandes bosques de otras épocas.
Pero todos los días los biólogos colombianos descubren especies nuevas para la ciencia en bosques diminutos sin ningún estatus de protección. Un bosque pequeño se puede fortalecer y ampliar hasta transformarse en un bosque vigoroso con una alta diversidad de especies.
El primer paso consiste en protegerlo de la entrada del ganado, la cacería, la deriva de herbicidas y la extracción de madera. Las cercas vivas con plantas espinosas y resistentes al fuego como la piñuela, la cabuya o los cactus son ideales para evitar la entrada del ganado, los cazadores y los aserradores ilegales a los bosques privados.
- Proteger los ambientes acuáticos y recuperar la red de bosques ribereños: Los manantiales, microcuencas, ríos, ciénagas, paramos y pantanos hacen parte del sistema circulatorio de nuestro país, donde las aguas brotan de la tierra, fluyen o se almacenan temporalmente antes de formar los grandes ríos. Estas aguas dulces no solo son fundamentales para las comunidades rurales y urbanas, sino que son el soporte de una gran parte de nuestra biodiversidad.
Cuando en Colombia se habla acerca de recuperar las cuencas de los ríos Meta, Cauca o Magdalena, en realidad se debería estar pensando en los miles de manantiales y pequeñas quebradas que atraviesan las tierras ganaderas del país. Por esta razón, cada finca debe hacer un manejo responsable de sus ambientes acuáticos.
Esto implica evitar la entrada de ganado y fomentar el crecimiento de la vegetación protectora. Por la esencia misma de su actividad, los ganaderos pueden y deben ser los mejores administradores del agua.
- Formar corredores entre fragmentos de bosque: Muchas fincas poseen pequeños bosques desconectados de otros fragmentos en el paisaje. La conexión física entre estos remanentes de bosque es fundamental para garantizar la movilidad de los animales y así evitar que las poblaciones silvestres queden aisladas y desaparezcan gradualmente.
Por esta razón es muy importante establecer pequeños corredores o franjas de rastrojo o bosque para facilitar el movimiento de la fauna y la flora a través del paisaje ganadero. Los corredores se pueden formar con una combinación de manejo de la regeneración natural y siembras de enriquecimiento.
En la primera etapa, el ganadero debe simplemente cercar el corredor y suspender las labores de limpieza del potrero para permitir que la vegetación leñosa crezca espontáneamente. Cuando ya se ha formado un rastrojo, este se puede enriquecer con la plantación de arboles nativos de alto valor económico y ecológico. Para los insectos y las aves de tamaño pequeños, los setos forrajeros que incorporan arboles nativos también cumplen la función de corredores biológicos en las tierras de pastoreo.
- Enriquecer los rastrojos y bosques secundarios con especies locales de los bosques maduros: Los rastrojos de hoy pueden llegar a ser los grandes bosques del futuro y deben ser manejados con esa visión. Por esta razón, es importante enriquecerlos con especies que han perdido su capacidad natural de dispersión. (Lea:Ganadería ecológica y adaptación e estoal cambio climático)
En resumen, el sector ganadero colombiano tiene una oportunidad única de recuperar las tierras degradadas, si enfrenta con decisión el reto de restaurar los predios ganaderos. Con la arborización y subdivisión de los potreros, la reducción o el abandono del uso de herbicidas y el fuego y la recuperación de la vegetación protectora de todos los manantiales y quebradas, la ganadería puede hacer una contribución significativa a la salud de nuestras cuencas hidrográficas y a la conservación de la biodiversidad colombiana.
Lea la primera parte de este artículo en el siguiente enlace: Cómo llegar a la reconversión ambiental en la finca. Parte 1