La ganadería en Colombia se ha diversificado en los últimos años, pues hoy existen productores que no solo están dedicados a trabajar con ganado bovino, sino también con el bufalino que cada día va tomando más terreno.
Carlos Valbuena, ganadero bufalino del Magdalena Medio, indica que sus inicios en la ganadería fue con una cría de ganado rojo con ordeño de vacas siete colores, siendo esta una forma muy tradicional pero al conocer un ordeño de búfalas su objetivo de producción cambió, porque con el ganado normal no aprovechaba unos pastos muy toscos y viejos que estaban establecidos en el predio.
“Al conocer estas búfalas en zonas difíciles vi que estaban muy bonitas con una óptima condición corporal y excelentes crías, por eso me gustaron estos animales y los vi como una alternativa para poner a trabajar esa parte de la finca que estaba sin producir porque eran muy difíciles de manejar porque contaban con mucho rastrojo”, explica Valbuena.
Luego de esa experiencia, el productor menciona que decide implementar la cría de búfalos en su explotación con unos animales machos que obtuvieron muy buen peso de forma rápida, lo cual brinda una excelente utilidad. (Lea: Reconozca la carne de los búfalos)
“Con este cambio empiezo a llevar los registros de la producción, lo que genera que así vea la eficiencia de esos animales en esos pastos y zonas difíciles. Así es como veo que dan una leche muy buena así como una crías de muy buen peso y bonitas, lo que muestra que se comportan muy bien en la finca”, explica Valbuena.
De esta manera, el productor expresa que empezó a llevar estos animales a mejores potreros, teniendo la posibilidad de experimentar con estos animales en su finca, así así conocer cuál es la zona donde se comportan mejor los búfalos.
“Es ahí cuando comienzo a buscar más búfalas y por hice un crédito en el Banco Agrario para comprar más animales. Con esto comienzo la actividad de forma más comprometida con un ordeño más grande, logrando obtener muy buenos resultados. En el caso de las zonas bajas logré encerrarlos con una cerca eléctrica, dejándoles unas zonas secas para que pudieran dormir y circular alrededor de estos, de tal forma que me sirvieran para los veranos”, describe Valbuena. (Lea: Carne de búfalo es suave, jugosa y saludable)
Qué cambió con el nuevo sistema
El productor asegura que uno de los puntos clave de esta nueva producción de animales es que “con las búfalas tuve una mejor capacidad de carga de la finca, porque hubo muchas zonas que pude utilizar sin hacer talas porque estos animales me ayudaron mucho a producir en esas áreas, yendo de la mano con el cuidado del medio ambiente”, expone Valbuena.
Esto quiere decir que los búfalos son muy compatibles con las zonas difíciles, pues viven muy bien en las tierras donde hay mucha vegetación nativa, y a las cuales otros animales no se pueden adaptar con gran facilidad. (Lea: Los aportes nutricionales de la leche de búfala)
“Al final remplacé todo el ganado en menos de un año, porque me gustó mucho el búfalo en aspectos como la mansedumbre, la inteligencia, nobleza al manejarlo debido a que son muy mansos al lidiarlos en los ordeños. Hay que tenerles cariño y devuelven también en buen temperamento y tranquilidad, haciendo que se compenetren mucho con las personas que los manejan y les obedecen muy bien”, concluye Valbuena.