Ramírez y otros de los grupos de investigación Centauro y Quirón de la Universidad de Antioquia explicaron que la enteritis eosinofílica idiopática (EEI) es una enfermedad de causa desconocida, reportada en los humanos y en varias especies animales. En bovinos se ha reconocido desde 1998 como una entidad poco común con escasos reportes a nivel mundial.
Los autores realizaron el estudio de una vaca que presentó inflamación intestinal crónica y que fue diagnosticada como EEI con base en el análisis de los hallazgos clínicos, histopatológicos y la exclusión de otras enfermedades intestinales. (Lea: ¿Por qué es importante la salud intestinal de los animales en la finca?)
Como explicaron en su artículo publicado en la Revista MVZ Córdoba, la enteritis o inflamación del intestino se presenta en diferentes etapas productivas en los bovinos y causa cuadros clínicos agudos o crónicos que varían según su evolución y el tipo de agente etiológico involucrado, de las vías de infección y de factores asociados como edad, estado nutricional, entre otros.
La EEI es una de las formas de presentación de la enteritis crónica y es una enfermedad emergente que se ha identificado en humanos, equinos, caninos, ovejas, gatos, primates y en bovinos. Sus manifestaciones clínicas más frecuentes son diarrea crónica, pérdida de peso, pobre crecimiento y ascitis (acumulación de líquido en el abdomen).
«Las causas y mecanismos de la EEI en las diferentes especies no están bien identificados; no obstante, se proponen varias asociadas entre ellas, alergia alimentaria o medicamentosa, hipersensibilidad en respuesta a parásitos, hongos, cuerpos extraños, plantas y neoplasias», afirmaron los autores.
El caso de EEI en Antioquia
En Antioquia (Colombia) y particularmente en vacas lecheras, son comunes las enfermedades diarreicas de curso crónico, pero la EEI en esta especie no se había reportado anteriormente en este país. El caso analizado por los autores ocurrió en 2008 y se trató de una vaca holstein de la hacienda “La Montaña” propiedad de la Universidad de Antioquia, ubicada en el municipio de San Pedro de los Milagros, a una altura entre los 2350 y los 2500 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura promedio de 15 °C.
La vaca tenía 8 años de edad, 6 partos previos y una producción de 13 litros de leche diarios. Entre sus síntomas presentó diarrea crónica intermitente durante seis meses y un carcinoma de células escamosas en vulva. La diarrea no se trató porque el animal mantuvo un adecuado consumo de alimento, y el carcinoma, tampoco, por razones económicas.
Quince días antes de morir la vaca presentó vesículas, pápulas y úlceras en la piel del dorso, ollares y de los pezones que se trataron con ungüentos tópicos a base de antibióticos y cicatrizantes, además, se evidenció hipersalivación (sialorrea), secreción nasal mucopurulenta y disnea inspiratoria (dificultad para respirar).
En la evaluación macroscópica post mortem del intestino delgado encontraron engrosamiento severo de la mucosa, similar a lesiones en humanos y en equinos que padecieron de EEI. No obstante, cuando esta alteración está acompañada en los bovinos por pliegues y surcos como se observó en estos casos, se asocia comúnmente a paratuberculosis y a enteritis por Prototheca sp.
Al realizar otras evaluaciones, no lograron explicar la infiltración intestinal de eosinófilos (un tipo de glóbulos blancos) en el caso «como consecuencia de parasitismo, infección por micobacterias, por hongos o por algas, y a que no se pudo establecer otra causa específica para este tipo de inflamación, se acuñó el término idiopático al diagnóstico de enteritis eosinofílica».
Si bien concluyeron que las causas de esta enfermedad se desconocen, «debido a que no se identificaron agentes infecciosos en el caso y a la presencia de neoplasias, se postula como mecanismo más probable de enfermedad, el síndrome denominado hipereosinofilia paraneoplásica». (Lea: Aprenda sobre la anatomía del hígado de los bovinos)
También sugirieron que otra causa podría ser una alergia primaria que puede asociarse con una reacción inmune hipersensible. A su juicio, esta causa se debe sospechar en pacientes que presenten síntomas de alteración gastrointestinal y eosinofilia periférica, cuando la evaluación clínica convencional no permita emitir una explicación satisfactoria
«El caso expuesto en este reporte es el único comunicado hasta donde se conoce de EEI bovina en Colombia, y uno de los pocos en el mundo. Se requiere realizar investigaciones epidemiológicas de esta enfermedad para identificar los factores de riesgo asociados y estudios de patogenia para esclarecer sus causas», concluyeron.