Erika Cornand, estudiante de posgrado de la Universidad de Saskatchewan de Canadá, replicado en Drovers, adelantó una investigación para determinar si los pellets a base de semillas de canola pueden impactar positivamente la condición corporal del ganado y las tasas de reproducción, al mismo tiempo que establecen la dosis óptima para su efectividad.

El equipo de investigación monitoreó a 72 vacas durante sus preñeces en los últimos dos años. Las vacas preñadas se dividieron en 3 grupos, que recibieron dosis variables del suplemento de canola. Un grupo no recibió ningún suplemento, mientras que los otros 2 recibieron 150 y 300 g de grasa al día, respectivamente. (Lea en CONtexto ganadero: Harina de canola en ganado aumenta producción y baja costos)

Cornand explica en el artículo: «El ganado normalmente puede incorporar de 3 a 8 % de grasa en su dieta total antes de que cualquier efecto adverso se vuelva común. Nuestro objetivo es determinar si los efectos positivos sobre el rendimiento de las vacas y los terneros observados en investigaciones anteriores se pueden replicar aquí y para identificar la dosis específica donde se maximizan los beneficios del suplemento».

El estudio registró meticulosamente el peso corporal de las vacas y la calidad y cantidad de leche producida después del parto para evaluar los efectos del suplemento de grasa. Las vacas recibieron el suplemento de prueba a base de canola durante 150 días antes de volver a su dieta habitual.

En el artículo, Cornand comparte: «Nuestros hallazgos preliminares sugieren que la administración de pellets a base de semillas de canola durante el segundo y tercer trimestre de preñez mejoró tanto las puntuaciones de condición corporal de las vacas como sus tasas de preñez». (Lea en CONtexto ganadero: ¿Por qué la harina de soya se ha convertido en un ingrediente esencial en raciones de bovinos?)

Este descubrimiento es prometedor para los productores de carne de vacuno, así como para los agricultores de cereales que puedan tener canola de la que deshacerse. De acuerdo con la autora, los productores podrán tener la oportunidad de ofrecer los residuos a los ganaderos, generando un beneficio económico tanto para ellos como para los propietarios de los animales. El estudio también planea explorar cómo la grasa adicional en la dieta de la madre puede inducir variaciones genéticas en su descendencia.

Beneficios del aceite de canola

Juan Sánchez Duarte y Fernando Díaz sostuvieron en este artículo que la «adición de grasas como el aceite de canola a las dietas de vacas lecheras en lactación, es una práctica común para aumentar el contenido de energía y mejorar la producción de leche».

Sin embargo, advirtieron que si bien el aceite de canola puede tener un impacto positivo en la producción de leche y mejorar en cierta medida el perfil de ácidos grasos en la leche, es importante tener en cuenta la cantidad de aceite que se incorpora en la dieta.

Según un estudio realizado por Welter y colaboradores en 2016, se observó que aumentar la cantidad de aceite de canola en las dietas de vacas lactantes del 0 % al 6 % (con base en la materia seca) condujo a una disminución tanto en la producción de leche como en la concentración de grasa en la misma. La reducción máxima en el contenido de grasa de la leche se registró cuando se incluyó un 3,0 % de aceite de canola en la dieta.

Además, se observó que las vacas que recibieron un suplemento del 6 % de aceite de canola en su dieta produjeron aproximadamente 0,13 kg menos de leche al día en comparación con aquellas que no tenían aceite de canola en su alimentación. Por otro lado, la inclusión del 6 % de aceite de canola en la dieta aumentó la concentración de ácidos grasos omega-3 en la leche.