Sirve como alimento, aporta nitrógeno, regula el ambiente y protege los afluentes y nacederos hidrográficos. El árbol palo de agua es de usos múltiples, originario del Norte de Sudamérica y se encuentra en Piedecuesta y en el Cañón del Chicamocha en Santander, en Pereira y en Quindío. Es una variedad cuyo nombre científico es Trichanthera gigantea y pertenece a la familia Acanthaceae. Se le conoce con varios nombres, la mayoría relacionados con el agua: Nacedero, Quiebra barriga, Madre de agua o Palo de agua, Naranjillo y Cajeto. De hecho su principal uso en Colombia y en varios países de Sudamérica y Centroamérica es el de proteger las cuencas hidrográficas y conservar los nacimientos de agua. (Lea: SSPi se asocia a mayor ingesta del bovino) Es una variedad arbórea que crece entre 8 y 12 metros de altura y se adapta desde el nivel del mar hasta los 2,500 metros de altitud. No produce semilla y su reproducción es mediante estacas generalmente plantadas a distancias de un metro entre surcos y un metro entre plantas. Es un generador de bienestar animal ya que en ganadería se utiliza como parte de la dieta alimenticia, ramoneo y como sombra para el ganado. (Lea: El nacedero (Trichanthera gigantea) Según engormix.com se usa para cercas vivas en las unidades productivas ganaderas con lo cual, contribuye con el restablecimiento de nitrógeno en los suelos y con su respectivo equilibrio ambiental y de manera simultánea, es benéfico contra la erosión. Proteínico El forraje, que en un 70% está conformado por hojas, posee 20 por ciento de Materia Seca, con una concentración promedio de 18 por ciento de Proteína Cruda en base seca, así como altos nivel de calcio y fósforo. Se recomienda el primer corte a los ocho meses después de la siembra, a 60 centímetros de altura y posteriormente, con una periodicidad de 3 a 4 meses. Se pueden obtener rendimientos superiores a las 3 toneladas de materia seca por hectárea al año. El establecimiento de esta forrajera debe hacerse durante la época lluviosa ya que el Nacedero como cualquier otra planta en esta etapa requiere de suficiente humedad y es altamente sensible a la falta de agua en períodos prolongados. (Lea: El ganadero que aumentó la producción de sus vacas sembrando árboles) Con relación al uso de fertilizantes, se recomienda aplicar periódicamente abono orgánico al suelo, para reponer la extracción de calcio, fósforo y otros elementos, además de mantener los niveles adecuados de materia orgánica. Lo anterior estará garantizando la obtención de una producción sostenible de forraje.