El pasado 21 de junio se instaló formalmente la “mesa técnica” a expensas de la comisión IV del senado de la república que se habría definido en Ubaté, la capital lechera de Colombia, en la audiencia pública del pasado 10 de mayo. Esta es una excelente iniciativa del honorable senador Richard Fuéllantela en la que obviamente acompañamos y aplaudimos desde FEDEGAN, pues valoramos todos los esfuerzos que se hagan desde la institucionalidad oficial en pro de los ganaderos y en particular de este subsector lácteo que como venimos reiterando de mucho tiempo atrás; requiere medidas urgentes de solución pues de él derivan el sustento más de 320.000 familias ganaderas campesinas.
En este excelente espacio reiteramos que teniendo ya suficientes diagnósticos es imperativo pasar a los hechos y a las soluciones concretas. Unas estructurales y de mediano y largo plazo, quizá más importantes, pero menos urgentes que las que necesariamente debemos tomar ya para resolverle al ganadero de a pie su tragedia de que mañana o pasado mañana no le recogerán su leche o se la pagarán muy por debajo de sus costos y de su valor.
Como lo mencioné en mi anterior columna, las crisis por factores climáticos que afectan la producción y de vacaciones escolares como fenómeno de consumo, han sido cíclicas, pero al menos en mi criterio, jamás una tan larga y tan de difícil retorno como esta.
Si tenemos claro que la causa prioritaria de ésta gravísima crisis es el descenso del consumo nacional, con el agravante de ser sustancialmente menor en estratos 1,2 y 3 con las claras consecuencias nutricionales y de desarrollo físico y mental en nuestros niños y jóvenes; la solución inmediata es incentivar y promover el consumo en poblaciones como estas que no consumen o consumen muy pocos lácteos.
Por ello la primera propuesta que reiteramos en esta mesa técnica desde FEDEGAN y que esta sobre el tapete y sobre los escritorios del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural hace mucho tiempo es precisamente ese fomento vía compras públicas dirigidas al tan deteriorado PAE, a los hogares del ICBF, a las guarniciones militares, a hospitales públicos y porque no, a la población carcelaria del país. Hemos propuesto y o reiteramos, que se aumenten las compras públicas mediante la creación de un fondo tripartita para tal fin donde aportemos los ganaderos desde el FNG, la industria y el gobierno; con lo que los volúmenes impactados podrían ser realmente importantes. El queso y los lácteos concentrados y con innovación en su desarrollo, deben ser la nueva campaña de consumo en Colombia. ¡Ahora es come queso! El queso, evidentemente es ideal pues “concentra” la leche (proteínas y minerales) dando gran valor nutricional y demandando más leche cruda de productores. Vale la pena advertir que el fomento al consumo de queso es sin duda una herramienta que debemos implementar pues en Colombia estamos en apenas unas 3 libras per cápita año, equivalentes alrededor de 15 litros de leche al año.
Ya la parafiscalidad ha aportado mas de un grano de arena, ya se liberaron 4.000 millones de pesos para facilitar las compras en rondas de la Bolsa Mercantil con el fin de bajar los inventarios que hacen que las industrias no le compren al ganadero su producción de hoy o de mañana. No es un dinero para la industria, es un dinero para que la industria no le baje el precio al ganadero y le siga comprando, y mucho menos es para vender producción importada.
La segunda propuesta entregada, y no menos necesaria, es la creación de plantas regionales de procesamiento para leche en polvo, quesos y otros productos lácteos; mediante la figura de alianzas Publico-Privadas que de acuerdo con estudios de factibilidad que estamos en capacidad de apoyar, se ubiquen en varias cuencas lecheras del país haciendo las veces de equilibradoras del mercado para épocas de sobreoferta y subconsumo.
En tercer lugar, insistimos en la necesidad perentoria de involucrar a los comercializadores, que son parte de la actual cadena, en el consejo nacional lácteo y por consiguiente en las soluciones de los problemas. En los eslabones de comercialización tanto nacionales como de importadores directos recae gran parte de la responsabilidad por las inequidades que hoy tenemos en nuestra cadena.
*Un cuarto llamado que realizamos en el senado de la república fue a la industria formal que en este escenario estuvo representada por ASOLECHE, a qué en el entendido de las complejidades del mercado, debían realizar un esfuerzo mayor en su eficiencia y quizá sus márgenes al igual que en su gestión comercial **para que al consumidor les lleguen productos lácteos a precios más asequibles***.
Por último, insistimos en la necesidad de utilizar los mecanismos legales como las salvaguardias con Bolivia y USA; donde ya hemos avanzado en la argumentación técnica necesaria y el acumulo de cifras que las sustenten. En este sentido nos complace ver que el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo está alienado y nos anunció que efectivamente han encontrado merito suficiente para abrir investigaciones en este sentido.
En este aspecto del comercio internacional y del impacto de las importaciones se ha propuesto igualmente la implementación de un programa nacional de trazabilidad de Leche en Polvo y lactosueros importados que complemente las necesarias medidas de control de calidad al producto terminado que debe profundizar el INVIMA.
Sobre la mesa están estas propuestas y muchas otras de carácter mas estructural y de mediano plazo como son todos los que tienen que ver con vías de acceso, servicios públicos y conectividad, asistencia técnica, innovación para el sector primario, impulso a la asociatividad y el encadenamiento, y en general con mejoría de las condiciones de producción del campo colombiano, que dicho sea de paso, empiezan con el derecho a la vida y la libertad que hoy encontramos tan amenazada en nuestro sector rural por cuenta de los grupos armados ilegales y la falta de contundencia en la respuesta estatal.
Al final de la sesión fue muy grato para mí, recibir como gremio cúpula de la ganadería, la gratitud por la labor desarrollada; de varios de los ganaderos participantes del todo el país, así como aclarar las dudas que otros tenían de nuestra labor.
Nota bene: No desviemos nuestra atención por discursos populistas ni de “nuevos expertos” que insisten en generar animadversión o divisiones con la institucionalidad gremial o soluciones utópicas por su bajísimo impacto real o impracticables como el derribar los TLCs o pedir por decreto que el precio de la leche al ganadero sea mucho mayor. Exijamos si, que se combata la informalidad, pues es allí donde hoy se concentran los precios de compra al ganadero más bajos.
RICARDO ARENAS OVALLE
Médico Veterinario.
Especialista en Finanzas y Negocios Internacionales
Especialista en Gerencia de empresas agropecuarias
Consultor agroindustrial. Experto en producción y calidad de leche.