Los parásitos generan deficiencias productivas y reproductivas en los bovinos. Las medidas sanitarias implementadas permitirán mantener los índices productivos en la finca. Aprenda a manejar este mal en su hato. En las regiones tropicales y subtropicales a nivel mundial las garrapatas, moscas hematófagas y nematodos gastrointestinales son los principales parásitos que causan problemas sanitarios en los semovientes y de índole económica en los hatos. (Lea: Aprenda a prevenir parásitos desde que el feto está en el vientre de la vaca) Agustín Góngora, investigador y docente titular del área de reproducción y enfermedades bovinas de la Universidad de los Llanos, explicó que existen muchas especies de parásitos que afectan a los bovinos: internos (pulmonares y gastrointestinales) y externos. En cuanto a los parásitos que afectan a los pulmones, Góngora comentó que se puede mencionar principalmente al Dictyocaulus, el cual produce problemas para respirar, tos moderada o severa y atraso en el crecimiento. Otros signos clínicos que los animales presentan cuando están padeciendo por la presencia de estos microorganismos en su sistema respiratorio es cuando bajan la cabeza manteniendo el cuello estirado. (Lea: 5 consejos para un control integrado de parásitos en vacas) El investigador comentó que se recomienda realizar 3 vermifugaciones al año dependiendo del grado de infestación que tengan los animales. Es importante realizar exámenes de laboratorio y tratar a los animales en los que se detecte el parásito. Se les puede dar Benzimidazoles o Ivermectina. Además, se exhorta a los encargados de las fincas disminuir los excesos de agua en los potreros. Por otro lado, las enfermedades parasitarias gastrointestinales que padecen los bovinos son provocadas por la presencia de helmintos, principalmente nematodos, cestodos y protozoarios del genero Eimeria. Yorjan Martínez, médico veterinario-zootecnista, señaló que los bovinos pueden contraer parásitos gastrointestinales porque las fuentes de alimentos, los pastos o el agua pueden estar contaminadas. Comentó que si son animales jóvenes se recomienda darles vermífugos vía oral y si los animales son de mayor edad, que por lo general son más resistentes, se le pueden aplicar vía intramuscular. (Lea: Parásitos externos, alteración directa en producción láctea y cárnica) Para el manejo de estas afecciones se pueden emplear compuestos como Albendazol y Fenbendazol. También es primordial recordar que los potreros siempre deben estar limpios y seguros. Se recomienda al ganadero buscar una buena asesoría de un profesional en la materia y definir un plan sanitario en el que se incluyan todos los pasos a seguir para prevenir enfermedades, de acuerdo a la edad del animal y a la zona en la que está.