La escogencia o descarte de receptoras de embriones es una de las tareas a las cuales los productores deben prestarle mayor atención, pues un paso en falso puede traer consecuencias fatales para la rentabilidad de la ganadería.

Alejandro Medina Díaz, gerente de Taurus Genetics ha manejado el tema de transferencia de embriones durante un periodo significativo. Por esta razón, este experto le explica a los lectores de CONtexto ganadero cuáles son los factores que el ganadero debe tener en cuenta a la hora de escoger o descartar una vaca receptora. (Lea: ¿Por qué el método de transferencia de embriones depende del tipo de vaca?)

Escogencia

1. Procedencia: “Es importante tener claro el origen, pues deben ser animales sanos con cobertura de las enfermedades que vigila el ICA. Además se debe constatar que exista una vigilancia del predio o la finca donde se compran estos vientres para que no haya otro tipo de problemáticas como estomatitis y otras enfermedades reproductivas”, afirma Medina Díaz.

2. Clima: Según este mismo experto, el clima representa un elemento fundamental pues es recomendable que se busquen animales que estén cercas de la zona donde se van a tener los ganados.

3. Manejo del embrión: Se debe tener presente no solamente la calidad genética del animal sino que persona que los maneja tenga los conocimientos básicos para el manejo de cría recién nacida porque tiene un valor genético importante.

En este aspecto es clave que se tenga una asistencia técnica con la receptora, de tal forma que haya una buena recuperación postparto.

Descarte

1. Habilidad materna: Uno de los factores más comunes de descarte de una receptora es por la habilidad materna, pues si la vaca no da un buen peso al destete de la cría, termina siendo síntoma que la hembra no se está entregando completamente al neonato, por ello se hace el descarte. (Lea: Las 7 cualidades que debe tener una vaca madre de alquiler)

2. Rechazo de la cría: Medina Díaz explica que “uno de los casos de descarte es cuando la receptora aborrece a la cría, pues en muchas ocasiones se tiene que la vaca no se entiende con el recién nacido”.

3. Susceptibilidad a enfermedades: Cuando la receptora tiende a enfermarse con frecuencia o a tener una baja condición corporal se convierte en un problema para el productor porque no es posible que se preñe con facilidad, por lo cual no va a tener embriones.

4. Edad: Cuando el animal es adulto tiene las mismas capacidades de un joven, pues su conversión en peso es más compleja, razón por la cual se debe descartar.

5. Labores de finca: Situaciones externas producidas por algún accidente y otros factores inherentes al negocio.

6. Ovarios grasos: Medina Díaz indica que cuando “el animal tiene ovarios grasos tiende a ser muy pesado, por lo cual es un bovino que no se va a preñar y que probablemente tenga problemas reproductivos”.

Finalmente, según este experto, “los productores deben ser muy juiciosos porque actualmente hay un incremento en el uso de biotecnologías reproductivas a nivel nacional, por lo que es importante que los técnicos y ganaderos sepan que cualquier animal no es un donante de embriones. Además al momento de escoger la receptora, se debe tener asesoría de los veterinarios de confianza que sepan palpar”, concluye Medina. (Lea: 5 características de las vacas receptoras de embriones)