Experto en genética recomienda a ganaderos solucionar el tema de la producción de comida y para ello acudir a la planeación estratégica y manejar su hato de la mano de esta herramienta de la administración moderna. A las unidades productivas ganaderas les falta guardar más comida para poder sortear las épocas de intenso verano así como las de inclementes lluvias, y reforzar la nutrición necesaria para el mejoramiento genético de los animales. De ahí, la necesidad de manejarlas como una empresa, y por lo tanto, que cuenten con un debido esquema de planeación estratégica al estilo de las grandes explotaciones de Francia, Europa y Estados Unidos. (Lea: Cómo hacer rentable una finca y convertirla en “fábrica de comida”) Así lo manifestó Carlos Jairo Gómez Torres, médico veterinario, ganadero y experto en mejoramiento genético quien durante 35 años ha sido considerado el pionero de la transferencia de embriones en Colombia. “¿Por qué es necesario que la finca funcione de esa manera? Porque hay que manejarla como si fuera una empresa, con todo tipo de mediciones e incluso con programas de indicadores que señalen no solo las tendencias productivas de los animales en tiempo real, sino que permitan diseñar perspectivas de mediano y largo plazo”, resaltó el experto. La planeación estratégica debe ser liderada por el propietario de la ganadería, precisamente porque es esta persona quien posee el conocimiento de la misma, y tiene el esquema mental sobre lo que pretende lograr de su esquema productivo. “Es planear bien sus épocas de verano. ¿Qué quiere decir? Se puede bajar un poco el inventario en las ápocas de verano, eliminar las vacas que considere de despaje y hacerlo en los momentos en los que va a terminar la sequía. Además es indispensable volverse más eficiente en los abonamientos”, explicó Gómez Torres. (Lea: Entender, crear y aplicar conocimiento en la finca) Según el ganadero, si el productor tiene una reserva de agua que no alcanza para todo el predio pues debe volverse eficiente en el 10 o 20 por ciento en el área que puede regar. Esto le facilitaría pasar la época de sequía. “Es cuestión de una buena programación y aplicarla, meterse en el negocio, tener en la mente cada paso o proceso junto con sus gastos e ingresos”, recomendó. Para el MV, la planeación estratégica sería en otros términos la herramienta vital para determinar la marcha diaria del negocio. (Lea: 5 pasos para elaborar un plan estratégico para la actividad ganadera) Todos los días es necesario conocer cómo estuvo cada animal en la noche y también en el día, qué tan productivo fue, que le ocasionó una disminución o un aumento de peso adicional, cómo está su estado físico, reproductor y sanitario y cómo va su nutrición. Asimismo cómo va la producción de las praderas, aportan la nutrición necesaria, es suficiente el consumo animal de cada día, qué se requiere para que sea más productiva, desde luego mediante la implantación de esquemas combinados de pastos, forrajes, leguminosas y árboles. “El sentido final de cualquier empresa o de explotación ganadera es que genere utilidad, de tal manera que esta debe sujetarse a los esquemas empresariales y de medición permanente para saber qué mejorar y qué agregar”, puntualizó Gómez Torres.