Mientras en nuestro país el fenómeno de El Niño ha elevado el termómetro a los 35° centígrados; en Rusia durante el invierno, el frío puede llegar a ser de hasta -70 grados Celsius. Sin embargo, hay especies capaces de soportar esas condiciones. Conózcalas.   Colombia vive un momento climático complejo. Son varios meses soportando las consecuencias del fenómeno de El Niño. Es decir, temperaturas muy elevadas, escasez de agua, bajo régimen de precipitaciones, incendios forestales, entre otras. (Lea: Panorámica de las consecuencias de El Niño en Suramérica)   Esas condiciones no son muy favorables para los bovinos, los cuales en muchas ocasiones se estresan ante las altas temperaturas y no producen la misma cantidad de leche o carne, generando pérdidas para quienes se dedican a esta actividad económica.   Sin embargo, Colombia cuenta con 3 tipos de semovientes capaces de soportar temperaturas de 40° centígrados. Ellos son el Romosinuano, Chino Santandereano y Costeño con cuernos. Estos bovinos hacen parte de los criollos que posee el país.   Germán Martínez Correal, PhD en genética bovina, señaló que esos 3 ejemplares por su pelo y rusticidad son los que más adaptados se encuentran a las altas temperaturas que hoy afectan a varios departamentos del país. (Lea: Temperaturas superiores a 32°C se sienten por estos días en Risaralda)   “Son animales de pelo corto y fino, característica que los hace ideales para zonas muy calurosas. En el caso del Chino Santandereano, recibe su nombre porque los asiáticos carecen de pelo, así como él. Es una ventaja importantísima en momentos como el actual. A eso se le suma que aprovechan los pocos forrajes que encuentran para alimentarse”, apuntó el experto.   Un caballo de hielo   Las bajísimas temperaturas de Siberia, en el norte de Rusia, que incluso pueden llegar a -70° centígrados, no fueron impedimento para que los caballos Yakutia lograran adaptarse y soportar ese frío glacial.   Esta especie tiene una altura promedio de 150 centímetros, extremidades cortas y robustas, tamaño compacto, pelo abundante y grueso tanto en las crines como en el cuerpo. Sobreviven sin necesidad de habitar en un establo o refugio que los proteja del frío. Estando afuera se dedican a buscar entre la nieve que cae por cuenta del invierno (dura entre 6 y 8 meses), pasto para alimentarse.   Según un estudio publicado en la revista PNAS y replicado por un diario internacional, en menos de 800 años, los caballos yakutos se adaptaron a las temperaturas extremas del este de Siberia, tras un proceso en el que se vieron involucrados muchos genes, entre los que se incluyen algunos también presentes en los grupos humanos de Siberia y en los extintos mamuts lanudos. (Lea: Sigue siendo dramática la situación en el país a causa del fuerte verano)   En dicho diario Ludovic Orlando, director del Centro de GeoGenética de la Universidad de Copenaghe (Suecia), ha venido adelantado una serie de investigaciones con los caballos Yakutos que actualmente están en suelo de Siberia y otros ejemplares que vivieron durante el siglo XIX y hace 5.200 años respectivamente.   El académico aseguró que los actuales ejemplares no provienen de los mismos que estuvieron en la zona hace más de 30 mil años, sino que reemplazaron completamente a aquellos que se extinguieron durante el periodo del Holoceno, convirtiéndose en uno de los casos de adaptación animal a climas extremos más rápido entre los mamíferos.