La amputación de pezones supernumerarios es una práctica que se debe realizar más que por estética por la salud del animal para evitar la aparición de mastitis en la edad adulta.
Según Ricardo Arenas, médico veterinario especialista, en un nuevo capítulo del Manual Práctico Ganadero, elaborado por Fedegán, esta práctica suele realizarse para animales de exposición, pero también es muy importante para animales de producción de leche.
Estos pezones suponen un factor de riesgo y exposición para la presentación de mastitis al momento de las lactancias. Muchos de ellos poseen tejido glandular y por consiguiente son susceptibles a presentarla. Adicionalmente, algunos casos dificultan el adecuado acoplamiento de las pezoneras al momento del ordeño.
Los pezones supernumerarios son un defecto de nacimiento frecuente en el ganado vacuno. En la raza holstein la incidencia puede llegar a ser del 10 % y más.
A los pocos días de nacida la ternera se le debe palpar la ubre y si tiene más de cuatro pezones se deben cortar los sobrantes teniendo cuidado de retirar los indicados.
Entre más pequeña sea la ternera la cirugía será menos traumática y dolorosa toda vez que su sistema nervioso estará menos desarrollado y el tamaño del tejido a retirar será más pequeño. Lo anterior cuidando siempre las condiciones de bienestar animal tan importantes para los ganaderos. (Lea en CONtexto Ganadero: Las alteraciones que ocurren en los pezones de las vacas)
El procedimiento
Por ser una práctica invasiva es necesario contar con todas las medidas de asepsia para evitar infecciones en el animal. Para ello se debe contar con agua limpia y solución yodada, tijera, bisturí, pinza hemostática, cicatrizante líquido, pomada repelente de moscas, y, un centímetro de anestésico local para cada pezón a retirar.
Se debe lavar el pezón a retirar, así como alrededor del mismo con solución yodada, luego con tintura de yodo y usando una gasa se desinfecta la base del pezón por donde se realizará el corte.
Se procede, luego, a aplicar el anestésico local en la base del pezón a retirar a fin que al momento del corte el animal no sienta el más mínimo dolor. En la base de este se colocar la pinza hemostática asegurando el pezón completamente y se realiza el corte debajo de esta.
Por último, se deja la pinza por unos minutos para generar hemostasia y evitar la hemorragia. Se desinfecta, nuevamente, con tintura de yodo y se aplica cicatrizante y repelente de moscos. De ser necesario se debe aplicar por dos o tres días más este repelente cicatrizante.
A veces los pezones supernumerarios aparecen como una protuberancia en uno de los pezones primarios o como un orificio en la pared del pezón. Si este es el caso, lo primero que hay que hacer es verificar que se trate, efectivamente, de un pezón adicional y no una fístula del primero. (Lea en CONtexto Ganadero: Vacas con 6 pezones pueden perjudicar calidad de la leche)
Para esto se puede introducir azul de metileno por el orificio del supuesto pezón supernumerario y ordeñar el pezón primario para verificar la presencia o no de ese elemento. Otra posibilidad es realizar un estudio radiográfico con contraste, o una endoscopia o una ecografía.
A diferencia de lo que a veces se cree, una vaca con más pezones no producirá más leche, saldría la misma cantidad, pero con el riesgo que sea de mala calidad por la predisposición a presentar mastitis.
Este es un aspecto que se debe tener en cuenta a la hora de seleccionar los ejemplares ideales para reproducirse ya que no es una característica deseable. Por ser un procedimiento quirúrgico, solamente debe ser realizado por personal capacitado bajo la supervisión directa de un médico veterinario.