El ciclo productivo de una vaca se divide en 3 tercios que comprenden los 300 días de la lactancia. Cada etapa tiene diferentes requerimientos, por lo cual consultamos a un experto que reveló cómo atender las necesidades del animal y mantener su rendimiento. La lactancia o curva de lactación describe la producción de leche desde el fin de la fase calostral hasta el momento de secado. Su duración aproximada es de 300 días, y se divide en temprana, media y tardía. (Lea: Cómo lograr mayor producción de crías y de leche) Eduardo Echeverry Garcés, técnico de la empresa Contegral en el área de ganadería, precisó que cada etapa comprende 100 días, esto es, de 0 a 100 días, de 101 a 200, y de 201 a 300 días. Esta última se extiende en algunos ejemplares. “Dependiendo del tercio en que está y cuánta producción de leche tiene el animal, se le brinda la suplementación. Al ganadero le recordamos que el concentrado no lo hace todo sino que es un potencializador de los forrajes, para que estén atento al suministro de pastos en los 3 momentos de la lactancia”, precisó. Durante el primer tercio de lactación, las demandas nutricionales de la vaca son mayores que la capacidad física de cubrir dichas demandas, por lo cual se presenta un Balance Energético Negativo, BEN. (Lea: La importancia de la nutrición en el último tercio de gestación) En este caso, para compensar y ayudar a que la vaca desarrolle su potencial, el experto recomendó hacer antes un manejo prelactancia o preparto, esto es, iniciar con el suministro de forrajes y suplementación con el fin de recuperar la condición corporal de las hembras antes de entrar al primer tercio, considerado el más crítico. “Hay que fijarse muy bien en la alimentación previa para que la vaca se prepare para sus primeros 100 días de leche, para que tenga una buena producción de calostro y que soporte la sobreproducción de la vaca, que necesita suficiente alimento para sostenerse a sí misma, para brindar leche a su ternero y para la venta”, señaló. Esta nutrición también es esencial para facilitar la involución uterina y acortar el número de días abiertos, para que entren al ciclo entre los 45 y 60 días. (Blog: Cómo analizar una curva de lactancia en vacas lecheras) Según Echeverry, el segundo tercio es menos exigente, por lo que la cantidad de concentrado que se suministra por litro de leche es menor. Mientras que en el primer tercio, la relación es 3.5 L de leche por un kg de concentrado, en el segundo se habla de 3.8 a 4 L de leche. En cuanto al tercer tercio, se puede extender incluso hasta 4.3 L. “En el primer tercio es ideal tener animales que están dando buena producción, y además estén aptas para la reproducción, para que los días abiertos no se alarguen mucho, máximo hasta 180 días, y así tener una cría al año”, precisó. Así también se logran reducir los intervalos de partos, por lo que una vaca no tendría su primera cría a los 32 meses sino a los 24, en el caso de una Holstein, y estos 8 meses constituyen casi un ciclo reproductivo completo. De otro lado, los picos de producción se observan en la lactancia temprana y se van reduciendo en el segundo y tercer tercio. En cambio, el consumo de materia seca se eleva hacia la lactancia media y cae definitivamente en el periodo, después del tercer tercio.