Uno de los problemas que más sufren los ganaderos es el abigeato. Son constantes los casos en los que animales son hurtados, los cuales posteriormente son sacrificados o comercializados de forma ilegal. Por sus características, el toro de lidia ha sabido sortear esta situación.
Uno de los delitos que más se presentan en el sector pecuario, además del contrabando, es el permanente robo de ganado. La modalidad más utilizada es la de amedrentar al administrador o dueño del predio y sacar sin ningún problema los animales, los cuales tienen como destino mataderos clandestinos, con el fin de aprovechar la carne y comercializarla en los pueblos. (Lea: Las 3 regiones del país más peligrosas para los ganaderos)
A los criminales no les importa la raza del ejemplar, hasta búfalos han sido capaces de hurtar, perjudicando seriamente a quienes dependen única y exclusivamente de la ganadería.
No obstante, hay una raza a la que los delincuentes no se han enfrentado y es el toro de lidia. Esta especie, que es la utilizada en las corridas de toros, tiene una naturaleza que muy pocos se atreven a enfrentar, salvo que se trate de un torero y en espacios aptos para dicha actividad. (Lea: Invasiones, hurtos y extorsiones: flagelos que vive el Meta)
Según expuso Gonzalo Sanz de Santamaría, empresario y dueño de la ganadería Mondoñedo, estos ejemplares son muy agresivos y peligrosos, por lo que solo expertos en la materia son capaces manejarlos.
“El ganado bravo no se lo roban por su naturaleza; en cambio, si nosotros pensáramos en tener ganado de carne, estaríamos a merced del abigeato, porque los animales mansos se los roban con mayor facilidad”, expuso el productor. (Lea: Seguridad de Cesar en picada por abigeato, extorsión y secuestro)
Por su parte, Carlos Barbero, presidente de la Cámara del Toro de Lidia, aseguró que por la condición del animal son pocos los valientes que intentan robarlos, por lo que manifestó que si se acaba la tauromaquia esta especie no tiene ningún futuro, debido a que no es viable para carne o leche.
“Eso es como el que coge un gato, pero no es capaz de atrapar a un tigre, lo mismo ocurre con el toro de lidia. Ahora, si alguien desea tener un toro para que este proteja el hato y aleje a los delincuentes es una medida viable, la cual ya depende del ganadero”, expuso Barbero. (Lea: Seguridad del sector ganadero sigue en franco deterioro)
Recientemente, este diario reveló algunas de las zonas más peligrosas para ejercer la ganadería, por cuenta del constante hurto de animales. Arauca, Tolima y Cesar con las regiones en donde es más frecuente el robo de semovientes, por lo que ingresar un toro de lidia podría ser una solución para prevenir el abigeato.