La semana pasada la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), advittió sobre la llegada del Niño, un evento climático que se caracteriza por el calentamiento de la superficie del Océano Pacífico, hecho que se traduce en las tierras colombianas en sequías y falta de recursos hídricos.
De acuerdo con Agrocolanta, la nutrición es uno de los factores que más afecta la productividad animal, provocando disminuciones importantes en la producción de leche y carne, es por esto que los bloques son una excelente alternativa durante épocas secas y de baja disponibilidad de forrajes. Suministran a los animales proteína, minerales y energía en forma lenta y segura, buscando mejorar la relación energía-proteína en el animal. Por eso vale la pena recordar, ahora que se avecina el Fenómeno de El Niño, cuál es la función de esta alternativa.
Los bloques nutricionales, un complemento
Ricardo Del Valle Moreno, Luis Ernesto Barrera, Cristina Ruíz Corrales, Bleydy Ortega Vergara y Divis Rojas Peralta, trabajaron en una investigación en la que mencionan los bloques nutricionales son complementos alimenticios que brindan al ganado proteínas, energía y minerales que ayudan a mantener a los bovinos en buen estado de salud productiva y reproductiva. (Lea: ¿Cómo se deben utilizar los bloques nutricionales?)
Estos bloques tienen unos ingredientes o materias primas que son claves para el objetivo con el que se crean, por eso hay que tener claro la función de cada uno:
Melaza: Es uno de los ingredientes energéticos que no debe faltar en la preparación de los bloques nutricionales multinutricionales, es una fuente rica en azucares y minerales, especialmente en potasio. Esta funciona como saborizante y solidificante del bloque. De acuerdo con los expertos, “la melaza se puede usar en una proporción del 25 al 60%, pero hay que buscar de preferencia la llamada melaza pura debido a que en algunos casos está muy diluida, y eso crea problemas en la solidificación del bloque”.
Urea: Fuente de nitrógeno no proteico, utilizadas por las bacterias ruminales, capaces de usar esta fuente para la síntesis de proteína microbiana. La urea al llegar al rumen, libera amonio, el cual es un nutriente esencial para el crecimiento de las bacterias presentes en el rumen, resultando en mejoras del consumo y la digestibilidad de los forrajes de baja calidad.
En el caso de la urea, no debe usarse más del 10% en la preparación de los bloques.
Fuentes de proteína: Los autores de la investigación dicen que existen muchos subproductos que son utilizados como fuente de proteína en los bloques multi-nutricionales, y varios de estos pueden aportar proteína que escapa de la degradación ruminal. Entre las más usadas se tienen las semillas enteras y harinas o tortas de algunas oleaginosas. Para el caso de las semillas enteras, hay un aporte de grasa que da energía extra al animal.
Fibra de soporte o relleno: Existen diversos subproductos que se pueden usar como fibra de soporte en la formulación de los bloques, entre estos las cascarillas de diferentes semillas, la tusa de maíz, el heno de pasto cortado o el bagacillo de caña molido. La fibra de soporte, aparte de ser absorbente, facilita el endurecimiento del bloque y ayuda a darle soporte a otros ingredientes, formando un entramado que da solidez al bloque para su manipulación y transporte. (Lea: Algunas fórmulas para elaborar bloques multinutricionales)
Sales minerales: Son requeridos por los animales, pero muchos minerales con frecuencia son deficitarios en los forrajes, en especial en aquellos disponibles en el periodo seco. Por eso, la sal común y las sales minerales deben ser componentes infaltables en la formulación de bloques multi-nutricionales.
Los autores de la investigación dicen que la “recomendación es que en los bloques se incorpore un 5% de elementos minerales en una de sus fórmulas comerciales y un porcentaje equivalente de sal común”. Además, dicen que la sal no solo aporta los nutrientes minerales cloro y sodio, sino que además funciona como saborizante.
Material solidificante: Estos bloques, además de poseer componentes alimenticios, deben tener ingredientes que aseguren la solidificación y aglutinación de los demás ingredientes para darles una buena consistencia y resistencia y así soportar la manipulación, transporte, almacenamiento y asegurar un consumo lento hasta llegar a niveles entre 0.5 y 1.0 kg por bovino adulto por día.
Entre los más usados está la tierra arcillosa, el carbonato de calcio o cal viva, la cal hidratada, el yeso, la bentonita, la zeolita y el cemento.
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