Un equipo de investigadores liderado por la Olga Mayorga del Centro de Investigación Tibaitatá, ha lanzado el manual llamado ‘Perspectiva local de la función agro-ecosistémica de árboles y arbustos en el paisaje ganadero del trópico alto de Cundinamarca’. (Lea en CONtexto ganadero: AGROSAVIA: Oferta de innovaciones tecnológicas para formulación de sistemas de alimentación bovina)

Este manual detalla el papel vital que juegan los árboles y arbustos en la promoción de prácticas agroecológicas dentro de los paisajes ganaderos, ofreciendo un recurso valioso para transformar la ganadería hacia una práctica más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Dicho documento es el resultado del proyecto titulado ‘Validación del valor nutricional de los principios activos de los árboles y arbustos introducidos y nativos vinculados en los sistemas ganaderos como una estrategia integrada desde el árbol al ecosistema del rumen y su aporte sostenible en los servicios agro-ecosistémicos en la lechería especializada de Cundinamarca’.

Este proyecto recopila el conocimiento de 120 productores en 30 municipios del departamento de Cundinamarca. A través de entrevistas semiestructuradas, estos agricultores compartieron su sabiduría sobre las especies de árboles y arbustos presentes en sus fincas ganaderas, revelando sus usos y distribución, así como sus diversas funciones agroecosistémicas.

Mayorga destaca la importancia de esta investigación por su potencial para transformar la ganadería colombiana. Tradicionalmente, la ganadería ha sido señalada como una de las mayores fuentes de emisión de gases de efecto invernadero y un factor de pérdida de biodiversidad.

Sin embargo, el manual propone un camino hacia la sostenibilidad ambiental, económica y social, subrayando el papel de la biodiversidad vegetal en la mitigación del cambio climático y la conservación del ecosistema.

Uno de los aspectos más destacados del manual son las herramientas prácticas que ofrece a los ganaderos. A través de entrevistas, métodos etnobotánicos, análisis de composición química y estudios de actividad biológica, se identifican y describen detalladamente las especies presentes en las fincas ganaderas.

De acuerdo con Mayorga, el manual resalta el potencial de las prácticas de pastoreo sostenible y la incorporación de especies vegetales para reducir la huella de carbono de la ganadería. Al promover el secuestro y almacenamiento de carbono en el suelo, estas prácticas no solo benefician al medio ambiente, sino que también pueden mejorar la productividad y la resiliencia de los sistemas ganaderos.

Las prácticas de pastoreo sostenible incluyen técnicas como el manejo rotacional del pastoreo, la siembra de especies forrajeras perennes y la implementación de sistemas silvopastoriles, donde se combinan árboles, arbustos y pastos para crear un entorno más biodiverso y funcional.

Estas herramientas no solo ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al secuestrar carbono, sino que también mejoran la calidad del suelo, aumentan la biodiversidad y proporcionan sombra y protección para el ganado. (Lea en CONtexto ganadero: Prácticas sostenibles para mejorar la producción de forraje en sistemas ganaderos)

Si quiere conocer o acceder al manual, presione el siguiente enlace.