Teniendo en cuenta que estamos en el segundo semestre del año, donde por lo general aumentan las frecuencias de lluvias en gran parte de la región Caribe colombiana, muchos ganaderos aprovechan para iniciar programas de mejoramiento o establecimiento de pasturas en sus fincas. Importante recordar que los problemas del verano se solucionan en el invierno, por lo que debemos organizarnos y producir forrajes para el ganado, antes que llegue nuevamente la época seca.
Dentro de las recomendaciones para establecer pasturas encontramos:
Análisis de suelos
Es importante hacer un recorrido por el área a intervenir, tomar muestras de suelo y hacer los análisis de laboratorio respectivos. Eso nos permiten conocer las características físicas, químicas y biológicas del suelo y por lo tanto el tipo de pastura que debo establecer en la finca.
Calicata
Es ideal realizar una calicata de 1m 3, que nos permita observar los horizontes del suelo, textura, compactación y el desarrollo radicular de la vegetación presente. Suelos compactados afectan infiltración de agua, flujo de aire, retención de humedad, desarrollo de raíces, impactando el crecimiento de las plantas por falta de nutriente y la producción de biomasa.
Determinación de las especies a establecer
Existen pastos adaptados a zonas altas, zonas bajas, que toleran sequía o encharcamiento, otros toleran acidez, entre otros. Dependiendo de lo que quiera realizar, debo seleccionar un pasto decumbente, semi erecto, erecto o si quiero pasto para corte, heno, ensilar y/o pastoreo. Cuando compramos semilla debemos analizar época de producción, porcentaje de germinación y valor cultural principalmente.
Control de biomasa
Antes de proceso de mecanización, se recomienda en el área a intervenir un sobrepastoreo y control de toda la biomasa que se encuentre en el sitio.
Mecanización de suelos
Debo conocer qué práctica de mecanización debo realizar en el suelo de acuerdo a su nivel de compactación, se recomienda arado de cincel rígido y/o vibratorio, acompañado de un o dos pases de rastra pesada.
Aplicación de enmiendas
Aplicaciones como el carbonato de calcio o el óxido de calcio deben incorporarse en el último pase de rastrillo, de tal manera que se realice la reacción química con los nutrientes en el suelo. Ningún suelo se arregla en un semestre, es un proceso lento donde el impacto es gradual, especialmente los suelos ácidos.
Establecimiento de pastos
Los sistemas de establecimiento más comunes son la siembra al voleo y la siembra a chuzo. Muchas veces por ahorrarnos 2 o 3 kilos de semilla, estamos afectando el establecimiento, teniendo siembras ralas. Muchos productores dicen voy a utilizar poca semilla, espero que mi pasto semille y aprovecho esa semilla —la cual demora en germinar y el potrero se llena de arvenses—. Deberíamos emplear entre 8 a 10 kg hablando de semilla sexual, garantizando establecimiento de todo el potrero y evitando sobrecosto por resiembra y mayor tiempo de descanso del potrero.
Métodos de control de arvenses
Las arvenses o Malezas se caracterizan por un mayor vigor de germinar que los pastos, afectando el desarrollo de las pasturas. Necesitamos manejar integralmente estas arvenses de acuerdo a sus hábitos de crecimiento. Puede ser a machete, guadaña y/o aplicación de herbicidas de síntesis química a dosis bajas. Para posteriormente realizar su respectivo monitoreo.
Control de plagas y enfermedades
Una vez establecida la pastura de acuerdo a las densidades, debe haber un monitoreo y control de plagas, especialmente de: mión, chinche blisus y gusano cogollero. Se debe observar la presencia de hongos como Cercospora y Rhizoctonia solani, los cuales, aunque no son de impacto económico, generan atraso en el desarrollo de las pasturas.
Fertilización de los pastos
Comúnmente los ganaderos aplican fertilizantes químicos como por ejemplo urea o triple 15, aplicándolos sin conocer el estado nutricional de los suelos, por lo que podemos estar botando la plata. En el periodo de siembra y del primer pastoreo, necesitamos realizar una fertilización, pero basado en los resultados del análisis de laboratorio realizado.
Primer pastoreo
Se necesita mínimo 3,5 a 4 meses para el primer pastoreo, buscando con lo anterior que la pastura se ancle en el suelo y extienda su sistema de raíces, de tal manera que cuando el animal la coma no la arranque. Preferiblemente se debe hacer con animales pequeños, durante poco tiempo de ocupación y respetando la altura de corte de las pasturas de acuerdo a su estructura de crecimiento, para no afectar los puntos de crecimiento.
Necesitamos potreros que sean sostenibles en el tiempo, respetando la vida en el suelo y la relación agua suelo planta animal. El suelo es la base de toda la producción.
Luis Guillermo Altahona Buelvas, es Zootecnista con diplomados en Extensión Rural, Especialista en Nutrición Animal y magister en Ciencias Veterinarias del Trópico. Actualmente Consultor Agropecuario, docente en la Universidad de Sucre en la Facultad de Ciencias Agropecuarias y productor trashumante de ganado bajo el sistema vacuno doble propósito desde hace 11 años.