Los aditivos alimenticios son productos que utilizan los ganaderos con el fin de garantizar un óptimo estado de nutrición, salud y rendimiento de los animales.

Aunque no brindan porcentajes de proteína o grasa ayudan para que los alimentos que recibe el ganado, de pastos y forrajes, sean asimilados de buena manera, según lo señalado por el MVZ. Vicente Díaz Ávila, en una nota de La Finca de Hoy.

En algunos casos estos añadidos contienen vitaminas, aminoácidos o minerales en las cuales presentan deficiencia los animales.

Además los aditivos sirven para tener un control de sanidad en la ganadería debido a que evita la presencia masiva de gérmenes patógenos en los intestinos del bovino lo cual repercute en una disminución de enfermedades como diarreas.

El 80 % de la actividad biológica y de producción en bovinos depende de lo que acontece en su metabolismo debido a que estos animales a través del rumen pueden convertir el pasto en carne y leche gracias al papel de los aditivos como moduladores de los microorganismos que actúan dentro del rumiante, los cuales no actúan en carácter de nutrición sino que repercuten en el proceso de degradación de la fibra. (Lea: Agrosavia desarrolló aditivo para aumentar producción de leche en vacas)

Cuando se habla de aditivos son elementos que van a ayudar en la dieta para contribuir en un proceso funcional dentro del organismo, explicó el profesional.

Se habla de suplementación cuando el animal necesita un nutriente que está deficiente, bien sea en la alimentación que venga del forraje tipo la proteína o el carbohidrato para poder tener energía para la producción, mientras que los aditivos van a producir un efecto fisiológico dentro del rumen para poder hacer un mejor aprovechamiento de los nutrientes.

Una de las funciones de los aditivos naturales es su aporte en enzimas, aminoácidos y vitaminas, factores que benefician para que el productor pueda generar un óptimo desarrollo en la ganancia de peso de sus animales debido a que estos mejoran la conversión alimenticia lo cual repercute en una mejor calidad de los productos derivados de los bovinos, como carne y leche.

Vale la pena destacar la importancia de los microorganismos los cuales cuando tienen un desbalance población dentro del aparato digestivo del animal repercuten en una baja asimilación de nutrientes que puede generar falta de apetito y una disminución en la producción de leche.

Cuando se le da forraje a las vacas ellas van a hacer el proceso de degradación de la fibra  y si tienen un desbalance en esa población, cuando se le dan los aditivos se pueden potencializar algunos microorganismos para que ellos mismos puedan tener un control mediante el ambiente ruminal y puedan aprovechar mejor las fibras, degradarlas y producir un mayor ácido graso. (Lea: ¿Para qué sirven los aditivos en la alimentación de bovinos?)

Los antioxidantes se utilizan para la conservación de los alimentos y para prevenir alteraciones oxidativas de las vitaminas

En algunos casos el grado de antioxidantes sintéticos son perjudiciales para la salud humana por lo que se recomienda usar sustancias naturales para este proceso como aceites de clavo o canela, extracto de romero o extracto de té verde.

También es importante destacar las fuentes de taninos en la dieta de los rumiantes los cuales se pueden suministrar en henos de leguminosas, especies arbóreas como el roble y la acacia.

Igualmente hay especies autóctonas que son muy ricas en compuestos secundarios y metabólicos que las plantas utilizan para defenderse de algunos animales y de ambientes agrestes.

Los aditivos naturales también ayudan a reducir la incidencia bovina en el cambio climático debido a que aminorar la expulsión de metano el cual es perjudicial para la capa de ozono.