Estos parásitos encuentran un entorno favorable en las condiciones anatómicas particulares de estas razas, lo que aumenta la predisposición a la enfermedad.

La raza gyr es una de las principales afectadas por la otitis parasitaria, lo cual se debe en gran medida a la particular conformación anatómica de su pabellón auricular. (Lea en CONtexto ganadero: Lea acerca de los signos clínicos de la otitis bovina)

Joe Alberto Cardona Álvarez, Mastoby Miguel Martínez Martínez y Jair Pérez Osorio explican que los bovinos de esta raza presentan ojeras alargadas, pendulantes y en forma tubular, con una porción superior que se enrolla sobre sí misma y que gradualmente se abre hacia afuera, curvándose hacia adentro.

Esta estructura anatómica, que a simple vista puede parecer una característica inofensiva o incluso estética, tiene una implicación directa en la salud auditiva del animal.

La forma de las orejas en los bovinos gyr facilita la retención de cerumen en el canal auditivo. El cerumen, una sustancia natural que tiene la función de proteger el oído de infecciones y cuerpos extraños, al acumularse en exceso, puede crear un ambiente cálido y húmedo.

Este entorno es ideal para la proliferación de nemátodos del género Rhabditis, los cuales se instalan en el canal auditivo y provocan la otitis parasitaria. La presencia de estos parásitos en el oído de los bovinos puede desencadenar una serie de síntomas que afectan tanto la salud como el bienestar del animal.

Entre los síntomas más comunes se encuentran la irritación, dolor, inflamación del canal auditivo, secreción purulenta y, en casos avanzados, pérdida de audición. Estos síntomas no solo afectan la calidad de vida del animal, sino que también pueden tener repercusiones económicas para los productores.

Los profesionales aseguran que los bovinos afectados por la otitis parasitaria tienden a mostrar un comportamiento irritable debido al malestar constante, lo que puede dificultar su manejo y reducir su productividad.

Cardona Álvarez, Martínez Martínez y Pérez Osorio afirman que el hospedero adquiere el parásito en las primeras etapas de su vida cuando está descansando o acostado en el suelo, debido a que todo el ciclo del parásito sucede en el hospedero reiniciando el ciclo con la muerte del mismo.

Prevención de la otitis parasitaria en bovinos gyr

Dado que la anatomía del pabellón auricular en las razas gyr e indubrasil es un factor predisponente clave, las estrategias de prevención y control de la otitis parasitaria deben enfocarse en minimizar los factores de riesgo asociados con la retención de cerumen y proliferación de Rhabditis.

Una de las medidas más efectivas expuestas por los profesionales es la higiene regular del canal auditivo de los bovinos. La limpieza periódica ayuda a eliminar el exceso de cerumen y evita la creación de un ambiente propicio para los parásitos. Es recomendable que esta tarea sea realizada por personal capacitado para evitar daños al canal auditivo y asegurar una limpieza efectiva. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca los factores de riesgo de la otitis parasitaria bovina)