De acuerdo a un estudio realizado por la Facultad de Agronomía de la Universidad Federal de Rio Grande del Sur en Brasil, paspalum guenoarum es una gramínea perenne de época cálida que presenta un hábito de crecimiento cespitoso y es altamente palatable por el ganado en pastoreo. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca la gramínea Maciega (Paspalum virgatum) que crece hasta en los extensos veranos)
Esta especie se distribuye de manera natural en las fincas del sur de Brasil, Argentina y Paraguay, y también se utiliza como pastura cultivada en países como Australia, Estados Unidos y Argentina, donde ya se han liberado cultivos comerciales.
Sus hojas contienen niveles de proteína cruda (alrededor de 12-14%), fibra digestible, y minerales esenciales para alimentación bovina y ovina.
Entre las características que hacen de esta especie una planta forrajera de interés para la mejora de cultivos se destaca su tolerancia al frío y a la sequía, su alta palatabilidad y digestibilidad, así como su capacidad de producción confiable de forraje a lo largo del año.
Además, su capacidad para soportar el pisoteo del ganado lo convierte en una opción idónea para pastoreo intensivo o rotacional.
La investigación menciona que estas propiedades permiten rendimientos potenciales de materia seca superiores a 18 toneladas por hectárea al año. Estas características la convierten en una opción atractiva para sistemas ganaderos que buscan optimizar la producción forrajera frente a condiciones climáticas adversas.
Una de las principales ventajas reproductivas de paspalum guenoarum es su capacidad de reproducción apomíctica, que es reproducción asexual por semilla. Este mecanismo permite la multiplicación de genotipos superiores mediante clones que incluyen híbridos, pero la formación de semillas viables.
De forma natural, esta especie vegetativa prospera en las regiones templadas de Sudamérica, donde forma parte de los ecosistemas de cultivos nativos.
El estudio afirma que el potencial de paspalum guenoarum para producir altos rendimiento de forraje, incluso bajo condiciones de estrés climático, lo convierte en un recurso clave para enfrentar los desafíos de la ganadería sostenible.
Su alta digestibilidad y palatabilidad contribuye a mejorar la conversión alimenticia en el ganado, mientras que su tolerancia a la sequía y al frío garantiza la estabilidad en la producción forrajera a lo largo del año.
Gracias a su sistema radicular extenso, paspalum guenoarum ayuda a controlar la erosión y a mejorar la retención de agua en el suelo. (Lea en CONtexto ganadero: Las 5 malezas que aprovecha el hato ganadero)