logoHeader
Qué cuidados deben tener los ganaderos con la vaca recién parida

Foto: ruminants.ceva.pro

ganaderia-sostenible

7 recomendaciones para optimizar la salud de la vaca recién parida

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

El manejo adecuado de la vaca recién parida requiere atención en múltiples áreas para garantizar el bienestar del ternero y la eficiencia de la productividad.

Manejar una vaca recién parida es fundamental porque durante el periodo posparto, la vaca atraviesa importantes cambios metabólicos, hormonales y fisiológicos que requieren una atención especializada.

Miguel Sánchez Flores, médico veterinario, indica que el cuidado de una vaca recién parida es vital para garantizar el bienestar y prevenir complicaciones. (Lea en CONtexto ganadero: Cómo cuidar la vaca para garantizar un adecuado parto, la salud del binomio madre-cría y la producción láctea)

“Si nosotros cuidamos bien a las vacas recién paridas vamos a garantizar que estos animales nos produzcan una buena cantidad de leche y en el caso de la carne, que el ternero que esa vaca alimentará va a crecer adecuadamente”, afirma Sánchez Flores.

Es por esta razón que el profesional asegura que para tener un proceso de parto exitoso tanto para la vaca como para el ternero, se deben revisar siete aspectos:

1. Verificación del estado general de la vaca: En esta etapa, es clave observar la conducta del animal y su postura, asegurándose de que no presenta signos de debilidad extrema, dolor o incomodidad.

De acuerdo con el profesional, “debemos revisar al animal, ver si la vaca está decaída, si no se puede levantar, si no puede caminar, es decir, debemos ser super observadores y analizar cómo está el animal.

2. Verificación de la expulsión de la placenta: El proceso de expulsar la placenta es un indicativo de posparto normal. En condiciones ideales, la placenta debería ser expulsada dentro de las 6 horas posteriores al parto. Sin embargo, en algunos casos, la vaca puede retener la placenta por más de 12 horas, lo cual constituye la condición patológica conocida como retención placentaria.

Según Sánchez Flores, “hay que analizar que la placenta esté completa, porque muchas veces nos podemos encontrar que el animal solo expulsó la mitad y la otra mitad se encuentra dentro de la vaca”. Una placenta retenida es un foco rojo porque puede traer consigo una infección que desencadena otras patologías.

3. Revisión de la ubre: Se debe comprobar que la ubre no esté inflamada o endurecida, lo que podría ser indicativo de mastitis. “En esa etapa es común que las vacas presenten infecciones, fibrosis o hasta sangre, por eso hay que verificar que las vacas tengan una buena salud de la ubre”, describe el experto.

4. Brindar agua: Durante el parto, las vacas pierden una cantidad considerable de líquidos y energía, por lo que es esencial que se les proporcione acceso continuo a agua fresca y limpia inmediatamente después del parto. En palabras de Sánchez Flores, “hay que darle a nuestra vaca recién parida agua limpia y fresca”.

5. Mejorar la alimentación: Tras el parto, la vaca necesita nutrientes adicionales para reponer las reservas energéticas gastadas durante el proceso. El incremento en la oferta de energía en la dieta debe ser gradual pero constante. Es recomendable ofrecer forrajes de alta calidad, junto con suplementos de minerales y vitaminas.

El profesional sostiene que “de todas las etapas de los bovinos, una vaca recién parida es la que tiene más requerimientos. Entonces una vaca en ese estado tiene altas exigencias, por eso hay que darle alimentación rica en energía, con proteína de alta calidad para que pueda dar una buena calidad y cantidad de leche”

6. Prevención de problemas metabólicos: “Hay que vigilar que el ganado no tenga problemas metabólicos, especialmente el lechero. En estos se puede presentar la cetosis y la hipocalcemia, también conocida como fiebre de leche”, menciona el académico.

7. Aplicación de medicamentos: Luego del parto, puede ser necesario aplicar ciertos medicamentos preventivos para garantizar la salud de la vaca. Estos puede incluir antibióticos para prevenir infecciones uterinas o antibacterianas locales en casos de lesiones o heridas perineales.

Sánchez Flores concluye que “estos medicamentos depende muchísimo del proceso de parto de la vaca. Si el animal no tuvo ningún tipo de problema al parir, se recomienda aplicar vitamina D, complejo B y minerales inyectables”. (Lea en CONtexto ganadero: Antes, durante y después del parto de la vaca. Asistencia y casos especiales)