Este proceso implica una cuidadosa planificación y análisis de diversos factores que pueden influir en los costos y los ingresos relacionados con la producción de ganado. Fausto Bermúdez, CEO de Ranching 4 Profit, reconocida escuela mexicana, expone la importancia de organizar los ingresos y proyectar las utilidades para los ganaderos comprometidos.
“Eso es lo que se hace cuando se quiere convertir la finca en un negocio. Es por eso que existe un proceso de planificación de siete pasos para proyectar las utilidades mucho antes que empiece el año. El proceso hace que sea relativamente sencillo explorar diferentes escenarios de precios, clima, gestión y detectar las pérdidas mucho antes de que se produzcan para hacer algo al respecto”, describe Bermúdez. (Lea en CONtexto ganadero: Convierta su finca en una empresa ganadera más competitiva)
A continuación, encontrará los pasos para proyectar las utilidades de su empresa ganadera:
1. Estadísticas del hato de reproducción: De acuerdo a Bermúdez, “aquí es donde hacemos proyecciones de rendimiento, muertes, pérdidas, tasas de destete, tasas de desecho, tasas de preñez y este tipo de cosas”.
2. Plan flujo de existencias: El profesional asegura que el plan de flujo de existencias muestra cuántos animales tienen un pastoreo estructurado u organizado, cuántos reemplazos se necesitan, los suplementos requeridos, las vacunas, los aretes, y todos estos elementos. Lo interesante de este plan es que se puede ver lo que se necesita con un año de anticipación.
“El flujo de existencia muestra el movimiento de entrada y salida de los animales del hato”, menciona Bermúdez.
3. Flujo de efectivo: Se registra el movimiento de entrada y salida de dinero en el negocio, lo que permite tener un control financiero adecuado.
4. Valuación del ganado: Según Bermúdez, “utilizamos valores coherentes y conservadores para cada clase de animales en el flujo de existencias. Utilizamos la valuación para estimar los valores de apertura y de cierre del hato”.
5. Cuenta comercial: Se calcula una cuenta comercial para estimar el producto bruto, que es el valor total producido por la empresa.
6. Margen bruto: Proyectamos el margen bruto de la empresa, y para ello, sacamos los costos directos del flujo de efectivo y lo restamos del producto bruto, lo que da un margen bruto. Hay que aclarar que algunos de los costos directos como los intereses de oportunidad no aparecen en el flujo de efectivo, por eso tenemos que asegurarnos de incluir estos costos en nuestros cálculos”, sostiene Bermúdez.
7. Utilidad o pérdida: Se debe sacar los gastos generales del flujo de efectivo restados con el margen bruto. “Es posible que algunos gastos generales de caja, que no estén en el flujo de efectivo, tengamos que incluirlos en nuestra proyección. Aspectos como la renta de oportunidad, la depreciación del equipo y la mano de obra familiar no pagada hacen parte de este grupo”.
Bermúdez enfatiza que si el plan no da lugar a utilidades o no alcanza los objetivos establecidos, es necesario ejecutar otros escenarios hasta obtener un plan viable.
“Puede que las proyecciones no sean precisas, pero no tienen por qué serlo. Se tiene que incorporar un margen de error en el plan y aunque el plan es importante, la planeación es aún más importante”, concluye Bermúdez. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca los pasos para consolidar una empresa ganadera)