A lo largo y ancho del territorio nacional se puede encontrar una gran variedad de ecosistemas y diversos pisos térmicos, con variación en la precipitación, humedad relativa, temperatura y radiación solar.
Estas condiciones favorecen la biodiversidad haciendo de la región una zona que se caracteriza por su gran riqueza en fauna y flora.
La situación anterior favorece también la presentación diversa de parásitos que afectan a los animales domésticos y silvestres generando grandes pérdidas económicas a la producción ganadera nacional.
Sumando a estas condiciones, por desconocimiento en el manejo y en los mecanismos de control de las infestaciones parasitarias, se generan pérdidas económicas aún mayores. (Lea: Parásitos del ganado: ¿hasta cuándo?)
A continuación les presentamos algunos factores determinantes del grado de parasitismo y su intensidad:
Edad
Los animales jóvenes son más susceptibles a las infestaciones parasitarias, pues su sistema inmunológico aún no ha alcanzado su total desarrollo. Sin embargo, los animales de todas las edades pueden ser afectados.
Parásito involucrado
No todos los parásitos son igualmente patógenos; aquellos que se alimentan de sangre y tienen ciclos de migración a través de diversos tejidos, causan mayor efecto sobre la salud del animal.
Exposición previa a los parásitos e intensidad del desafío
La diferencia entre enfermedad parasitaria o la presencia de un portador sano, generalmente radica en cómo fue el primer contacto con el parásito. Si este ocurre de manera gradual, los animales adquieres una sólida inmunidad, pero si no hubo contacto previo y súbitamente ocurre un desafío intenso, se presentará una infestación parasitaria grave. (Lea: Las pérdidas directas que ocasionan los parásitos internos)
Nutrición y estado de salud
Una buena nutrición es imprescindible para que pueda existir una adecuada respuesta inmune ante cualquier agresión. Los animales mal nutridos son más propensos a sufrir mayores pérdidas ante una infestación parasitaria.
Raza
Algunas razas presentan mayor tolerancia a los efectos negativos ocasionados por la infestación parasitaria. En Colombia se cuenta con ocho razas criollas y dos colombianas que han sido el fruto de una selección natural por más de 500 años que las hace más tolerantes a la influencia de los agentes externos.
Tipo de explotación
El mejoramiento de las praderas ha creado la posibilidad de incrementar el número de animales pastoreados por unidad de área, en consecuencia hay mayor contaminación de los pastos con materia fecal. Por lo tanto, es de gran importancia favorecer la macrofauna del suelo para mejorar la degradación de la materia fecal entre uno y otro pastoreo. (Lea: 8 postulados para criar ganado eficiente en pasto)