Rolando Ortiz, un experimentado productor dedicado a esta modalidad, compartió con CONtexto ganadero seis valiosas recomendaciones para asegurar el éxito en la gestión alimentaria de vacas lactantes y preñadas.
1. Consideraciones especiales para vacas lactantes y preñadas:
Las vacas en periodo de lactancia y gestación demandan una mayor cantidad de alimentos y de mejor calidad en comparación con aquellas que están secas.
Mantener un equilibrio adecuado entre energía y proteína es esencial para su salud y rendimiento productivo.
2. Dieta balanceada para vacas lecheras en pastoreo:
- Las vacas lecheras que pastoreen en pasto raigrás deben consumir alrededor de 13 kg de materia seca, equivalente a aproximadamente 75 kg de pasto fresco.
- La variación en los requisitos se da principalmente en la materia seca, siendo necesario ajustar la dieta según el peso de la vaca.
3. Importancia de la información forrajera:
- Al formular la dieta para vacas doble propósito, es crucial considerar información específica sobre el forraje, como especie, edad, frecuencia de corte y sistema de manejo.
- La fertilización del pasto también influye, siendo necesario conocer los productos utilizados, la cantidad y la frecuencia.
4. Alternativas nutritivas:
- Además del pasto, se pueden utilizar alternativas como maíz cultivado en la finca, soya, leguminosas de grano, palmiste o semilla de algodón.
- Cada insumo debe ser evaluado por su valor nutricional para comprender su contribución a la dieta.
5. Precauciones con sobras y socas de cultivos:
- Es crucial tener precaución con las socas y sobras de cultivos, ya que aunque pueden ser voluminosas, suelen aportar poco al balance de la dieta.
- Estas sobras pueden reducir los niveles productivos y deben ser utilizadas con precaución.
6. Calidad de los forrajes:
- Los forrajes son la base de la alimentación del ganado, por lo que es esencial garantizar que sean limpios y saludables.
- La cosecha debe realizarse sin residuos de tierra, en lugares libres de contaminantes, y el proceso de picado debe llevarse a cabo en condiciones de higiene.
Siguiendo estas recomendaciones, los productores de ganado doble propósito pueden optimizar la alimentación de sus animales, promoviendo la salud y el rendimiento productivo en sus explotaciones ganaderas. La atención cuidadosa a la dieta contribuirá no solo al bienestar del ganado, sino también a la eficiencia y sostenibilidad de la producción.