Los sistemas silvopastoriles integran el manejo de árboles y arbustos para la producción ganadera. Los árboles pueden ser de vegetación natural o plantada con fines maderables, frutales, forrajeros, para productos industriales o árboles multipropósito. El silvopastoreo, es una alternativa importante. Existen diversos tipos de sistemas silvopastoriles para ser incorporados en la ganadería colombiana. Entre más complejo sea el sistema, o entre mayor número de ellos se tengan en la explotación, mayores serán los beneficios que brinden. (Lea: 5 árboles comúnmente utilizados en sistemas silvopastoriles) En el libro 'Logros, legados y derrotas', balance de gestión 2011 - 2012, publicado por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, se explican los diferentes arreglos que existen de acuerdo a su distribución espacial: Árboles dispersos en potreros Son árboles establecidos para generar beneficios ambientales y productivos como sombrío, fijación de nitrógeno, madera, frutos, leña y forraje, funcionan como ‘piedras de salto’ para la biodiversidad. (Lea: Beneficios, manejo y cuidados de árboles dispersos en potrero) Cercas vivas Son arreglos lineales de árboles y arbustos establecidos en reemplazo de postes muertos de madera, cemento, u otros materiales. Se establecen en altas densidades y gran diversidad de especies que en algunos casos pueden ser forrajeras. Cortinas o barreras rompevientos Son franjas simples o múltiples de árboles en uno o varios estratos, sembrados con la finalidad principal de reducir el efecto negativo de los vientos sobre los pastos y los animales. (Lea: Sistemas silvopastoriles, de vital importancia en hatos ganaderos) Bancos mixtos de forraje Son cultivos intensivos donde se asocian especies herbáceas, arbóreas y arbustivas de alto nutricional con el fin de obtener forrajes de excelente calidad para la alimentación de los animales. Se pueden asociar con especies para el consumo humano, también árboles frutales y palmas. Sistemas silvopastoriles intensivos Es un modelo que combina el cultivo pasturas con árboles maderables o frutales con arbustos forrajeros en alta densidad (más de 7.000 arbustos por hectárea en trópico bajo y más de 1.500 en trópico alto); generando diversidad de servicios y productos a la empresa ganadera: madera para la industria y el autoconsumo, protección de la biodiversidad y alimento para el ganado. (Lea: Sistemas silvopastoriles ayudan a conservación del agua) Corredores ribereños o bosques de galería Son franjas de vegetación que protegen los cursos de agua y se encuentran a lo largo de ríos, quebradas o drenajes. La contribución de los corredores ribereños a la finca y a la región se evidencia en la disminución del efecto negativo de plaguicidas y contaminantes orgánicos como las excretas de animales.