Tener animales buenos en su predio ya no es un problema porque existe diversidad de razas. Actualmente, el gran inconveniente es que estos bovinos se adapten al predio. Conozca las ventajas de la genética adaptada.

El contar con genética adaptada seleccionada correctamente es una gran herramienta para mejorar los suelos a bajo costo, pero también se convierte en una gran oportunidad para vender animales para la cría, una vez que se tiene ese rebaño, dice Jaime Elizondo en su canal de Youtube llamado Real Wealth Ranching quien expone cinco ventajas de este tipo de genética, frente a la tradicional. (Lea: La selección genética ya no debe apuntar a los animales de mayor rendimiento)

1. Adaptación nutricional: “El ganado lo tiene o no y es por herencia”, dice Elizondo. Algunas razas e individuos dentro de esas razas destacan en que siempre están en buena condición corporal, que al parto determina la re-concepción en las hembras, además de ser necesaria para que el sistema inmunológico del animal funcione correctamente.

Cuando, por ejemplo, se tienen 100 vacas con adaptación nutricional que se pueden mantener en una finca, contra solo 70 sin adaptación. Esta diferencia de 30 vacas sin ningún otro gasto adicional es pura ganancia para los ganaderos, además se puede obtener una mayor eficiencia de cosecha, siendo mejor para las plantas porque se aumenta la cantidad de yemas de crecimiento por metro cuadrado dando una mayor producción de hojas en el siguiente pastoreo, comenta Elizondo.

1. Adaptación climática: Cuando un animal está cómodo en determinado ambiente, su producción y calidad de carne será óptima. “Llevar ganado resistente al frío a trópico al nivel del mar no es conveniente pues estarán sufriendo y no serán altamente productivos, requiriendo demasiado cuidado”, menciona Elizondo. Esta situación sucede igual cuando se lleva un ganado resistente al calor a un clima frio. (Lea: Mejoramiento genético debe tener en cuenta el cambio climático)

2. Resistencia a parásitos y enfermedades: Algunas razas tienen un sistema inmunológico tan desarrollado, gracias a la selección natural, que no requieren de productos para desparasitar, ni de insecticidas para matar a los parásitos externos. Conviene usarlas, al formar un compuesto más productivo y adaptado a cada finca en específico.

3. Docilidad: “Queremos trabajar con ganados que quiera venir a vernos y les guste nuestra compañía, no ganados que cuando nos vea intente correr o matarnos”, expone Elizondo. Este punto también es heredable y se puede seleccionar.

4. Buena relación de carne a hueso: Al igual que el anterior, este aspecto también es altamente heredable y se puede seleccionar pues es de vital importancia para el carnicero.

“También debemos buscar el animal que nos muestre la alta eficiencia de conversión de pasto a forraje y la suprema adaptación al medio de ese animal”, describe Elizondo.