Las pezuñas sanas son esenciales para el bienestar general de la vaca, su capacidad para caminar, alimentarse y evitar enfermedades. Por lo tanto, es imperativo que los ganaderos comprendan la importancia del cuidado e higiene adecuados de las pezuñas de las vacas.

Mario Romero, ganadero de Santander, comparte para los lectores de CONtexto ganadero una serie de recomendaciones sobre el cuidado de las pezuñas.

Importancia del cuidado de las pezuñas

1. Movilidad y comportamiento natural: Las vacas pasan la mayor parte de su tiempo de pie y caminando. Las pezuñas sanas son esenciales para permitirles moverse libremente, lo que afecta su comportamiento natural, incluyendo la búsqueda de alimento y agua.

2. Prevención de lesiones: Las pezuñas mal cuidadas pueden provocar lesiones y cojeras en las vacas, lo que a su vez puede afectar su capacidad para alimentarse, aumentando el riesgo de enfermedades y disminuyendo su producción.

3. Prevención de enfermedades: Las pezuñas en mal estado son más propensas a enfermedades como la pododermatitis (o dermatitis), que puede resultar en inflamación, cojeras y pérdida de apetito.

4. Eficiencia de la producción: Las vacas con pezuñas sanas son más eficientes en la conversión de alimentos en productos como leche y carne, lo que contribuye a una producción ganadera más rentable y sostenible.

Prácticas recomendadas para el cuidado de las pezuñas

1. Inspección regular: Los ganaderos deben inspeccionar regularmente las pezuñas de las vacas para detectar cualquier signo de daño, infección o enfermedad. Esto puede realizarse durante el proceso de ordeño o durante la alimentación.

2. Limpieza y secado: Mantener las pezuñas limpias y secas ayuda a prevenir la acumulación de barro, estiércol y bacterias que pueden conducir a infecciones. Las instalaciones donde se mantienen las vacas deben estar diseñadas para facilitar la limpieza regular de las pezuñas.

3. Recorte regular: El recorte regular de las pezuñas es esencial para mantener su forma adecuada y prevenir el sobrecrecimiento. Esto debe hacerse con herramientas adecuadas y por personal capacitado para evitar lesiones en las vacas.

4. Control del suelo: El diseño y mantenimiento adecuados de los pisos y corrales donde se mantienen las vacas pueden ayudar a prevenir lesiones en las pezuñas. Los suelos resbaladizos o irregulares pueden aumentar el riesgo de cojeras y lesiones.

5. Alimentación balanceada: Una dieta equilibrada y rica en minerales es fundamental para la salud de las pezuñas. La deficiencia de ciertos minerales, como el zinc y el cobre, puede afectar negativamente la salud de las pezuñas.