Aquellas empresas ganaderas capaces de entender su histórico desempeño financiero y tomar acciones proactivas son las que se diferencian para ser las mejores, aún en los tiempos más difíciles recurrentes de esta actividad económico productiva ganadera.
Por supuesto esta diferenciación requiere de un punto de partida crítico y es el de “aceptar que seguir haciendo lo mismo no arrojará un resultado diferente”.
En este contexto, son muchas las áreas prestas al análisis con miras a robustecer la empresa ganadera, la intención es desgranar quizás los cinco principios claves más importantes para encontrar la brecha:
Clave 1. Mirar primero las grandes rocas
En la economía de la empresa ganadera existe una gran cantidad de indicadores financieros, que en muchas ocasiones son sobrevalorados mientras que otros son menospreciados. (Lea: Importancia de tener misión, visión y objetivos en su empresa ganadera)
El solo hecho de identificar cuál(es) son las mayores fuentes de ingresos (venta de destetos, novillos gordos, genética, embriones, etc.), de gastos y costos, para darle respectivo enfoque a todos los actores del sistema productivo generará un crecimiento empresarial importante.
No es lo mismo dedicar el máximo esfuerzo para preñar la mayor cantidad de vacas y así obtener el mayor número de destetos en una empresa de cría comercial, que enfocarse a producir embriones de una vaca campeona con enfoque en genética.
La referencia a grandes rocas también tiene que ver con evidenciar las fuentes potenciales de ahorros, es necesario reconocer cuáles son esos rubros que contribuyen en mayor medida a los gastos y costos de la EG.
Clave 2. Recopilar la mayor cantidad de información, estudiarla y ponerla junta
Cuando se escuchan conversaciones entre ganaderos de cría, es común encontrar frases como “la natalidad de mi hato está en el 95%”, pero cuando se pregunta por el número de vacas en la finca, esta es usualmente el doble de la cantidad de terneros que de destetan, cada doce meses.
En ocasiones parece que es un discurso preestablecido para hacer notar que la finca está en buena condiciones; lo que no concuerda con este y otros indicadores, es que, pese a que se comentan con gran orgullo, difícilmente existe un empresario ganadero que no se preocupe por la preñez y/o los abortos de su hato. (Lea: La gestión empresarial en ganaderías)
Clave 3. Hacer alianzas de aprendizaje mutuo entre empresario – MVZ – administrador
Pensar que tener muchos años en la actividad ganadera es sinónimo de gran conocimiento puede ser un juego peligroso. La empresa ganadera afronta cada día infinidad de factores externos amenazadores que deben ser sorteados eficientemente; también hay oportunidades que requieren ser capitalizadas tan pronto como aparezcan.
Es por esto que mantener un ambiente de trabajo en equipo y con bastante apertura al aprendizaje, redundará en un equipo de trabajo más robusto y comprometido.
Clave 4. Establecer un plan de trabajo mensual y ejecutarlo
Tomarse el tiempo en equipo para preparar la agenda de trabajo anual es una labor tan fundamental como construir el presupuesto de la EG para el año fiscal; y así mismo es el proceso de socialización de este a todos los niveles dentro de la finca.
Su colocación en un lugar visible para todos, como un calendario de trabajo y su revisión semanal con cada colaborador generará un ambiente en donde todos se apropien de la meta.
Clave 5. Ejecutar, medir, realinear, ejecutar
Estas palabras se refieren a mantener un ciclo constante de medición sobre los alcances de las actividades planeadas con el objetivo de evidenciar tempranamente la necesidad de hacer ajustes. También tiene que ver con la disciplina empresarial que debe permear a todos los niveles de la empresa ganadera. (Lea: Cree o consolide su empresa ganadera)
Fuente: Revista de la Cadena Cárnica, edición 39, abril de 2019. Juan C. Álvarez.