A propósito de la implementación del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, SG-SST, CONtexto ganadero hace un recuento de las reglas que los productores pecuarios no suelen acatar en sus predios. Muchos ganaderos no aplican las normas que deben seguir para evitar accidentes laborales por falta de atención o incluso de conocimiento, pues no hay un manual en Colombia diseñado específicamente para empresas ganaderas. A continuación les presentamos las 5 reglas que los ganaderos no suelen tener en cuenta en sus predios. (Lea: Hasta $644 millones pagarían ganaderos que no cumplan Decreto 1072) Uso de equipos de protección y herramientas de la finca Diego Arciniegas, gerente de la empresa ganadera Tierra Buena, aseguró que muchas veces los ganaderos no disponen de las prendas para manipular objetos peligrosos o cuando las hay, no obligan a los operarios a usarlas. “El trabajador dice que no usa los equipos hace mucho calor o si se pone la careta, se le empaña las gafas, entonces no puede ver. Pero el dueño de la finca tampoco les hace firmar un documento donde diga que le está entregando las prendas de protección y queda bajo su responsabilidad”, explicó. Añadió que esta falla ocurre con frecuencia porque las consecuencias de no usar los aparatos, salvo en caso de accidente, se presentan hasta muchos años después. Por ejemplo, los empleados que fumigan sin protección se enferman al cabo de algún tiempo, no de forma inmediata. El gerente de la empresa Tierra Buena explicó las fallas en esta norma.
De otra parte, muchos utilizan herramientas peligrosas como la guadaña o la motosierra sin contar con experiencia previa, argumentando que sí lo han hecho. Si no se tienen los cuidados necesarios la manipulación indebida puede ocasionar un accidente, como la pérdida de un miembro. Manejo de los animales y control sanitario El uso de estas herramientas también tiene que ver con la administración de los semovientes. Muchos accidentes se deben a que el operario debe lidiar con seres vivos que pueden hacerles daño, como los bovinos o los equinos. Si una vaca les pega una patada o se cae del caballo, el trabajador puede quedar gravemente lesionado o incluso perder la vida. Esto tiene que ver con la bioseguridad, que no solo incluye la manipulación de los semovientes sino también de las vacunas y demás elementos para inocularlos. En ocasiones tampoco se practican las pruebas de rigor para verificar que un bovino esté libre de infecciones o parásitos. “Tampoco se hace la prueba de brucelosis y tuberculosis o de cualquier enfermedad zoonótica cuando un animal ingresa al hato”, dijo. (Lea: Los riesgos de salud ocupacional en los distintos sistemas de ordeño) Mantenimiento de las instalaciones El también administrador de Empresas Agropecuarias dijo que se debe tener cuidado con las estructuras, como los establos o los sitios de ordeño. Precisó que eso recintos pueden acumular humedad o suciedad, generando riesgos para los empleados. Este aspecto tiene que ver también con el cuidado de los semovientes. “A veces el lazo se rompe o las tablas que sostienen al animal se sueltan, entonces queda libre y se corren riesgos”, aseveró. Manipulación de residuos sólidos Roque Alfredo Berrío Davis, médico veterinario y zootecnista en Córdoba, indicó que otra falla de seguridad es que los ganaderos no hacen una buena manipulación de los desechos del predio. (Lea: La importancia de la salud laboral en las empresas ganaderas) “Ellos no planean bien qué hacer con los residuos, o sea, no los clasifican. Algunos entierran las basuras o las queman, habiendo empresas que cumplen esa labor”, señaló. El profesional agropecuario de Córdoba recomendó a los ganaderos clasificar los desechos en peligrosos y no peligrosos, aprovechando los que son reciclables o entregándolos a la empresa para que esta disponga de ellos. Pago de la seguridad social Finalmente, Berrío Davis expuso que la mayoría de ganaderos en la zona no cumple con los pagos en salud, pensión y riesgos profesionales (ARL) a sus empleados. (Lea: Los accidentes a los que más se exponen trabajadores en ganaderías) “Estos pagos representan un bienestar para el trabajador, pero cuando no lo tiene trabaja incómodo y el rendimiento no es igual. Además, existe el agravante de cualquier accidente que pase, el ganadero tiene que responder con los gastos”, indicó. Aclaró que los propietarios de las fincas les pagan solamente el sueldo y aunque algunos ya asumieron la responsabilidad de cubrir la salud, aún se abstienen de hacer el aporte a la pensión.