Generalmente los bovinos comienzan a experimentar algún tipo de estrés por calor cuando se presentan varios parámetros adversos simultáneos como la temperatura ambiental, humedad relativa, velocidad del viento, entre otros. Conozca los indicadores en los animales.

Existen muchos factores que generan que los animales se salgan de su zona de confort, lo cual trae como consecuencia que muchas veces sufran de algún tipo de estrés, siendo el calórico el más común en el mundo. (Lea: ¿Conoce los 4 tipos de estrés que se producen en los bovinos?)

Esta es la razón por la que en una investigación del INTA se exponen los indicadores de estrés que son comunes en los ganados bovinos, en los que el ambiente, temperatura y humedad interactúan entre sí, para sacar al animal de su zona de comodidad.

El primero de estos es la frecuencia respiratoria, en donde la frecuencia normal varía entre 26 a 50 respiraciones o jadeos/ minutos. Sin embargo, bajo estrés térmico o calórico esta puede variar entre 65 a 120 respiraciones/minuto.

El segundo es la temperatura rectal, en donde la normal está entre 36.5 a 37.5 C y en ambientes estresantes puede superar los 39ºC.

El tercero es el consumo de materia seca (MS), que explica que con alta temperatura y humedad, los consumos d materia seca se reducen más del 20%, pudiendo superar el 50% ante situaciones extremas (+35ºC de temperatura y +70 de humedad).

El cuarto es acerca de los efectos sobre la producción, que expone que en ambientes estresantes la pérdida de producción (carne o leche) supera el 10%, pudiendo llegar en casos extremos a caídas mayor del 50% (regiones tropicales y subtropicales).

El efecto de la alta temperatura y humedad relativa en estas regiones se suma a la menor calidad de los forrajes frescos (mayores niveles de fibra con menor digestibilidad y bajos contenidos proteicos). (Lea: ¿Ha calculado el estrés calórico en sus animales? Aprenda cómo hacerlo) 

El quinto es el efecto sobre indicadores reproductivos en donde se dice que como consecuencia del estrés térmico se ha observado:

• Reducción de la duración de los celos durante las horas de mayor temperatura.

• Mayor frecuencia de celos durante la noche.

• Menor detección de celos. La aparición de un alto porcentaje de celos nocturnos y ausencia de los mismos por efecto de altas temperaturas y humedad producen fallas en su detección, afectando la eficiencia reproductiva y productiva.

• Menor tasa de concepción.

Hay que resaltar que los bovinos pierden calor por varios elementos:

• Radiación: Es la eliminación del calor en forma de radiación infrarroja desde la piel al ambiente. Para que esto ocurra, tiene que haber un gradiente de temperatura mayor en la piel y menor en el entorno animal.

• Convección: Por movimiento del aire.

• Conducción: El calor pasa de un sistema más cálido a otro más frío, por contacto. Así se difunde el calor desde el interior de la vaca hacia la piel.

• Evaporación: Cuando se evapora el agua de transpiración y la humedad de las mucosas externas. El pasaje de agua del estado liquido a vapor utiliza energía calórica del ambiente enfriando algunos milímetros a nivel de la piel del animal.