Después de una preparación exitosa de silo, los ganaderos se deben interesar por su conservación. El alimento se puede deteriorar y si se da al bovino en esas condiciones no recibirán los nutrientes suficientes para producir leche y carne de calidad.
En el municipio de Puerto Nare, ubicado en la subregión del Magdalena Medio en el departamento de Antioquia, la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, encabezó un conversatorio sobre el impacto que ha tenido en Fenómeno de ElNiño y las medidas para afrontarlo.
William Buelvas, profesional de gestión productiva y salud animal de la entidad, informó que al final de la capacitación se solicitó la realización de un taller sobre bloques nutricionales y silo de pasto de corte.
Ante eso, CONtexto ganadero consultó las estrategias que un ganadero debe conocer para almacenar silo de calidad. (Lea: Fabricar y vender comida vacuna en su predio, negocio rentable)
Germán García Borbón, director de la empresa Gestión Ganadera y experto en ensilajes, expuso que el productor necesita mantener un inventario de forraje durante todo el año sin necesidad de acudir a este como “apaga incendios” en verano o invierno, porque en ese afán de conseguir alimento se pueden encontrar con silos de mala calidad.
Luego de la preparación adecuada del ensilaje de maíz o avena, los más conocidos en el mercado, comienza el recorrido por la preservación del material vegetal.
Primera estrategia, cosecha y fermentación
El ganadero puede hacer el silo en su finca y pensar en que necesita un cultivo de por lo menos 40 toneladas de forraje verde en maíz y 60 de avena.
La cosecha de maíz se hace cuando el grano esta en ¾ de leche, no es recomendable guiarse en días posteriores a la siembra. “Es un concepto erróneo”, indicó García, al explicar que se busca que el maíz alcance 30 % de materia seca. En el caso de la avena, que el grano esté lechoso y grueso.
“El materia luego se pica. Deben ser pedazos no mayores a 3 centímetros”, específicó el experto en el tema.
La aplicación de inoculantes para mejorar la fermentación del ensilaje es otro factor relevante antes de comenzar su almacenamiento. Se hace para no perder el producto en el proceso de maduración.
Segunda estrategia, compactación
El silo picado se almacena en canecas o bloques para que tenga una adecuada compactación que evite fugas de aire que deterioren el producto.
El silo se guarda en las canecas y se compacta con una pisón de metal, cobre o madera que hacen los productores en las fincas. (Lea: Nueva máquina ofrece secado de silo con bajo consumo de energía)
Es viable utilizar un tractor con llantas limpias que pisa el materia hasta formar capaz delgadas no mayores a 30 centímetros de grosor.
García Borón afirmó que la compactación debe ser de 700 kilos por metro cúbico en silo de maíz y de por lo menos 600 kilos por metro cúbico en avena.
“Una vez compactado se sella con plástico para que no quede aire en el silo y se cubre con una polisombra (tela) para que no esté a temperaturas elevadas y no se pierda la proteína”, manifestó García Borón.
Tercera estrategia, maduración
Una vez cubierto y sellado el silo se piensa en el proceso de maduración. Según el director de la empresa Gestión Ganadera, los productores colombianos cometen errores en este punto, sobre todo en momento de crisis por la escasez de alimento.
“Acá es donde se cometen más errores. Hay ganaderos y agricultores que lo dejan solo 8 días madurando y lo despachan a fincas en Bogotá. Y debería, para mayor producción de ácido láctico, permanecer por lo menos de 25 a 30 días en maduración”, anotó el experto en ensilaje.
La maduración garantiza que el producto conserve los óptimos componentes nutricionales. (Lea: ¿Silo o sobrante?)
Cuarta estrategia, utilización
Una de las ventajas de los ensilajes compactados y madurados de manera ideal es la posibilidad de proporcionarlo a las reses pasados varios meses.
García Borón recomienda utilizar el silo 8 meses después de almacenado, pero aseguró que un ensilaje de calidad puede durar hasta 3 años.
Quinta estrategia, vigilancia de almacenamiento
El ganadero no termina su trabajo de cuidado de ensilaje luego del almacenamiento. Requiere revisar constantemente las canecas en las que se guardó. Si se ven daños en las canecas o bolsas se deben sellar para que no hay fugas de aire que dañen el material vegetal.
El experto señaló que es “difícil” que se pierda un ensilaje, pero es viable que se detecte material imposible de dar a los bovinos, lo que se percibe por mal olor, humedad o color oscuro, diferente al verde amarillo que caracteriza el producto.
También dijo que la preservación del silo no es una función compleja. Sin embargo, se necesita de conocer las estrategias para mantener un producto de calidad todo el año.