También conocida como la enfermedad de la marcha en círculos, esta patología podría ser más frecuente en los hatos ganaderos si no se toman medidas a tiempo. Aquí le mostramos algunos aspectos de la enfermedad para prevenirla o tratarla cuando aparece. La listeriosis es causada por la bacteria Listeria motocynogenes, un parásito intracelular y patógeno para varias especies animales y también para los seres, que pueden adquirir la infección cuando consumen alimentos contaminados. En rumiantes, la bacteria puede producir meningitis en animales jóvenes y meningoencefalitis en adultos, además de presentación de abortos y septicemia generalizada en hígado y otros órganos, así como mastitis. (Lea: Listeriosis bovina, un mal que puede estar en el silo de su predio) ¿Dónde se encuentra? La bacteria puede adaptarse a diferentes climas y a temperaturas que van desde 1 a 50°C, por lo cual es muy fácil encontrarla en el ambiente. Por ejemplo, las pasturas, henos o ensilajes contaminados con heces o gallinaza pueden albergarla, así como los suelos y el agua. También puede contaminar equipos y utensilios en plantas procesadoras, haciendo que la carga microbiana permanezca en las canales. Tanto la carne como la leche pueden resultar con listeria si no se hace una desinfección adecuada. (Lea: ¿En qué consisten la metritis y la endometritis en vacas?) Estudios en Colombia En nuestro país, expertos de centros académicos como la Universidad Javeriana, la Universidad de Córdoba o la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales han realizado estudios sobre la prevalencia de la bacteria tanto en las reses como en los productos bovinos. Un estudio de 2005 titulado “Listeria motocynogenes en canales de ganado Holstein en una planta de sacrificio de la Sabana de Bogotá” encontró que las carnes en los frigoríficos contaminadas con la bacteria provienen del animal (en la glándula mamario o tracto intestinal) o del medio ambiente. Un trabajo posterior se realizó en canales de bovinos cebú también en la sabana de Bogotá, donde se encontró que grado de contaminación del 8,33% confirmando “el alto riesgo” de contraer la bacteria. (Lea: Conozca algunas de las malformaciones congénitas en bovinos) Otras investigaciones han encontrado presencia de la L. motocynogenes en leches y quesos crudos, al igual que en conglomerados bovinos. De hecho, un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Salud concluyó, con datos aportados por el Invima, que la bacteria se encuentra sobre todo en queso campesino, doble crema y cuajada. Sin embargo, no se pudo estimar el riesgo de contraer la enfermedad asociado al consumo de queso fresco porque no se dispone de información suficiente para su consumo. En todo caso, se deben tomar medidas preventivas en la elaboración de ensilajes, monitoreo sanitario del hato, revisión en los procesos de ordeño, transporte y almacenamiento, y los procesos de elaboración de queso campesino.