El proceso de gestación de la vaca es una etapa en la que se deben tener ciertas precauciones para lograr el objetivo de toda explotación ganadera, aumentar el número de animales. Evitar un aborto y conseguir una cría sana es la meta final. Una buena alimentación, espacios y potreros ideales, manejo sanitario, tiempo de descanso y revisiones constantes son aspectos primordiales que el encargado de los animales o mayordomo debe tener en cuenta para que el periodo de gestación se lleve a cabo con normalidad. Por lo anterior, CONtexto Ganadero se dio a la tarea de dialogar con diferentes expertos y médicos veterinarios para consolidar y presentarles los cuidados que hay que tener en cuenta para lograr un buen desarrollo del embrión y, en la etapa final, un ternero con las mejores condiciones. (Lea: Preñez bovina, lo que todo ganadero quiere asegurar) Alimentación La vaca debe tener durante el proceso de gestación una alimentación adecuada en cantidad y calidad. En algunos casos el animal tiene requerimientos nutricionales como la suplementación al final de la preñez, así lo recomendó Yorjan Martínez, médico veterinario-zootecnista y profesional en Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, en Caucasia. “Es importante que el animal tenga un fácil acceso a los alimentos y al agua para que no se presenten problemas de pérdida de peso o desnutrición. Cuando la hembra tiene 7 meses de gestación, la cría está en su mayor desarrollo, por ende el animal necesita raciones de comida más grandes para desarrollar una reserva de alimento para la etapa del posparto”, puntualizó el profesional del FNG. Ernesto González Cely, médico veterinario ubicado en Chiquinquirá, coincidió con su colega y añadió que se le debe dar a la vaca una suplementación mineral de fácil asimilación, que no vaya generar descompensaciones, ni excesos, que puedan afectar elementos que son necesarios para la futura lactancia y para el momento del parto. Potrero Martínez invitó a los ganaderos a tener en cuenta que el potrero debe ser seguro y plano y que no puede tener peligro de huecos, represas o quebradas. También aseguró que es ideal que el lugar donde se encuentre la vaca esté cerca de la casa del administrador o encargado de la finca, para que este pueda realizar una buena supervisión. (Lea: Obtener altos porcentajes de preñez durante la sequía sí es posible) Por su parte, González comentó que algunos ganaderos acostumbran a colocar en potreros especiales a las vacas preñadas. El médico destacó que durante los meses de sequía es mejor que el animal no coma pastos con muchos nutrientes, porque igual va a seguir produciendo leche. Sanidad En este punto, vale la pena resaltar que es muy importante que la vaca esté al día con el plan sanitario que corresponda a las necesidades del predio, de acuerdo a lo que haya establecido el médico veterinario de la finca. Martínez aseveró que algunos planes contemplan la desparasitación previa al parto. “Una vaca cuando se encuentra en gestación se puede vacunar, vitaminizar y desparasitar, todo esto bajo supervisión de un experto y solo si se requiere y si está estipulado en el programa de salud de la finca, el cual se crea basándose en las condiciones del pasto, la oferta de agua y de las enfermedades que se presenten en la región”, expresó el médico y profesional ubicado en Caucasia. Revisiones González mencionó que la gestación en la vaca tarda entre 280 a 290 días. Es importante supervisar constantemente a la hembra en los días cercanos al parto para brindarle ayuda, solo si el animal lo necesita. “Durante el proceso de reproducción o inseminación, antes y luego de confirmar la gestación, es muy recomendable hacer chequeos y revisiones periódicas. Durante todo la etapa de preñez, se pueden realizar entre 3 y 4 palpaciones rectales para verificar que todo esté en orden y no se presenten inconvenientes”, señaló el experto. (Lea: Claves para garantizar la preñez bovina con inseminación artificial) Tiempo de descanso El médico veterinario ubicado en Chiquinquirá afirmó que una vaca que esté el séptimo mes de preñez, no tiene por qué estar en producción, ya que le faltaría poco tiempo para tener cría y no puede someterse a ninguna clase de presión y/o alteración. “Cuando a una hembra le falten 2 meses para parir, sin más ni menos, debe descansar. No debe ser perturbada por otros animales, por ejemplo, los perros de la finca. Lo ideal es que llegue a la fecha del parto sin ningún tipo de excesos, ni deficiencias”, apuntó González.