La IATF es una técnica en la cual se puede aplicar un protocolo hormonal para que las vacas entren en celo el mismo día, misma hora y así servirlas y determinar el número de preñeces. Conozca 5 técnicas para implementar esta herramienta en ganados de carne.
En el canal de Youtube Genética&Producción se explica acerca de algunas recomendaciones o claves para aplicar inseminación a tiempo fijo en las novillas de carne que aún no han recibido servicio, de tal forma que se tenga certeza en que se van a obtener resultados positivos de acuerdo a la inversión que se realiza. (Lea: Los factores para tener una IATF exitosa)
Federico Krause, experto en IATF menciona que existen cinco puntos claves para llevar a cabo esta práctica de la mejor manera:
- Examen reproductivo pre-servicio: En este se pretende diagnosticar con suficiente antelación cuál es el estatus reproductivo de las novillas que van a entrar al proceso de inseminación. De acuerdo con el experto, esto es muy importante por varios aspectos, “el primero es que va a ser un monitoreo de cómo se encuentra el hato que da una información muy confiable y útil a la hora de planificación. También sirve para saber la ciclicidad de las novillas, es decir si son animales que están entrando en celo cada 21 días”.
Con este examen se puede dividir las hembras que están ciclando y las que no se encuentran en celo, que deben salir del grupo de animales para inseminación. Gracias a este diagnóstico se puede conocer cuáles animales presentan anormalidades reproductivas.
- Control de la calidad del semen: “Es fundamental porque hay muchas variables, tanto en los centros de recolección de semen como entre los toros, como la diferencia en la eyaculación. La calidad del semen es fundamental para obtener resultados satisfactorios”, menciona Krause.
Cuando se está trabajando en IATF, el semen tiene una alta exigencia con características particulares en cuanto a la movilidad, porcentaje de esperma vivos y muertos, alteraciones en su morfología.
- Precisión en logística de trabajo: “Esto se refiere a cumplir en tiempo y forma el protocolo del trabajo, porque se debe trabajar en pro de esa sincronización para después inseminar en un tiempo determinado. En la logística se refiere a todo el trabajo desde que ponemos los dispositivos intra-vaginales hasta el momento que vamos a inseminar, todo tiene que ver”, describe Krause.
Además, se debe saber en qué cantidad de animales se va a trabajar, la capacidad que se tiene para hacerlo, la cantidad de material utilizado y todos los tiempos.
- Control de la rutina de inseminación: “Aunque pensemos que tenemos claro que conoces a perfección las etapas, no es así. Se debe tener en la mente del equipo todos los tiempos de la inseminación, de descongelación. La rutina de inseminación no solamente se basa en la colecta de semen, sino en todo el proceso desde que saco la pajilla hasta que pongo en el cuerpo lúteo”, detalla Krause. (Lea: IATF: más que una herramienta, una práctica que debe ser frecuente en fincas)
Es importante trabajar en priorizar y minimizar todo tipo de pérdida que se pueda presentar, razón por la que hay que llevar un manejo adecuado.
- Bienestar animal y bienestar del inseminador: Esto parece banal, pero es vital porque el animal que no se encuentra en un cierto confort, no va llevar un proceso exitoso.
“En todo el periodo desde que se comienza un protocolo hasta que se termina hay momentos de estrés, que hay que minimizarlos porque el animal cuando está sincronizado y en celo está muy atento a eso, entonces tenemos que minimizar los factores de riesgo en cuanto a la liberación de corticoides y de cortisol para que no produzca reacciones negativas”, concluye Krause.